El Barça estudia acciones legales tras las insinuaciones de dopaje

Juan Antonio Alcalá, presentador del programa El Partido de las Doce de la Cadena COPE, ha adelantado que el Real Madrid acudirá de manera oficial a la Federación Española de Fútbol (RFEF) para pedir controles antidopaje "más serios". Según palabras del propio periodista, en el club blanco creen que los controles que existen ahora son "una broma".

En el seno del Real Madrid, siempre según la COPE, no entienden que Eufemiano Fuentes, uno de los principales implicados en la Operación Galgo, trabajara para el Valencia cuando el club de Mestalla ganó sus dos últimas ligas (2002 y 2004). Actualmente, Fuentes, que también estuvo implicado en la Operación Puerto, trabaja para el Universidad de Las Palmas, de Segunda B.

Alcalá, además, asegura que en el Madrid tampoco comprenden que haya médicos de "dudosa reputación" trabajando para el Barcelona. En concreto, en El Partido de las Doce se ha hecho referencia a unos batidos de hidratos que el Barça proporciona a sus jugadores después de los entrenamientos para favorecer la recuperación, como posible objeto de dopaje a investigar en una información que publicó El País en febrero de 2010.

Otro de los motivos de la queja oficial que podría presentar el Real Madrid se centraría en el nivel de arbitraje existente en el fútbol español.

El Barça exige una "rectificación inmediata"

Tras conocer las declaraciones realizadas en El Partido de las Doce, el FC Barcelona ha emitido un comunicado en el que informa que sus servicios jurídicos estudian acciones legales a emprender para defender "el honor del club" después de "las graves insinuaciones difundidas anoche por la Cadena COPE".

En la nota, la entidad barcelonista ha querido expresar públicamente "su absoluta indignación por estas infundadas alusiones que vinculan al club con prácticas de dopaje" y quiere manifestar su rechazo "ante actitudes que no tienen nada que ver con el juego limpio" y que afectan "gravemente a la imagen de la competición deportiva". Por eso mismo conducto, el Barcelona pide "una rectificación inmediata" y ha anunciado que sus servicios jurídicos "ya estudian las acciones legales a emprender para defender el honor del club, de sus técnicos, jugadores y servicios médicos", objetivo por el cual "está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias".