Emilio Sánchez Vicario gana enteros para llevar las riendas de España en la Copa Davis

L D (EFE) "Sé que hay otros jugadores españoles con mejores resultados que él, pero Emilio ha sido un jugador puro de Copa Davis, de los que no se arrugaba ante nadie y, por su temperamento, me gustaría que fuese el nuevo capitán", ha argumentado Muñoz en una conferencia de prensa para explicar los motivos por los que ya no cuenta con el G-2.

Entre los nombres propuestos por directivos, jugadores y técnicos para ocupar la capitanía están, según ha desvelado el presidente, Francis Roig, Gabriel Urpí, Javier Duarte, que actualmente ocupa el cargo de director técnico de la federación, el propio Jordi Arrese y hasta Albert Costa. Estas dos últimas opciones parecen totalmente descartadas. La primera porque Arrese, que este miércoles ni siquiera ha querido estar al lado de Muñoz para despedirse, está muy molesto por el trato que el nuevo presidente de la federación ha dado al G-2, y la segunda, porque Costa aún continúa en activo.

Pedro Muñoz tampoco es partidario de que Duarte ocupe el cargo de capitán. "Tendrían que darme argumentos de mucho peso para que aceptara su nombramiento, pues yo no lo he fichado para eso", ha señalado el presidente, quien ha adelantado que a la persona que acceda al puesto sólo se le ofrecerá un contrato de un año prorrogable por el mismo período hasta el final de su mandato. Muñoz considera que la capitanía debe servir "para premiar la trayectoria de tenistas españoles con un gran historial", ex jugadores que vivan la Copa Davis "y que se sientan involucrados e ilusionados con el proyecto", por eso apuesta por Sánchez Vicario.

En cualquier caso, el presidente ha anunciado que el capitán saldrá de una terna que propondrá a jugadores y técnicos y que será "consensuado por todos", y ha querido dejar claro que, por el momento, no ha iniciado contactos con ninguno de los posibles aspirantes, "ni siquiera con Emilio".

Pedro Muñoz elogia la "exitosa y brillante" etapa de Arrese y Avendaño

Pedro Muñoz, quien siempre ha manifestado su deseo de que la capitanía de la Davis recayese sobre una sola persona, ha querido destacar el "trabajo honrado" de la "exitosa y brillante" etapa protagonizada por Arrese y Avendaño, que seguirán en la formación de jóvenes promesas en las federaciones catalana y española, respectivamente. Hace unos meses, cuando accedió al cargo, Muñoz ya convirtió el G-3 en G-2, al prescindir de José Perlas bajo el pretexto de que, su función como entrenador del argentino Guillermo Coria no era compatible con su cargo como capitán.

Avendaño ha recordado hoy, en su despedida, a Perlas, y también al resto de capitanes que han formado parte, desde 2000, del grupo técnico de la Davis en sus diferentes variantes: Jordi Vilaró, Javier Duarte y Jordi Arrese, a quien ha dirigido los mayores elogios durante su intervención. "Jordi no ha venido porque todavía no está preparado para despedirse. Es muy guerrero, y algún día os dará su opinión sobre todo esto, pero si yo fuera presidente elegiría a Arrese como capitán. De los que he conocido, es el que tiene más cualidades por su honestidad, honradez y sinceridad", ha subrayado.

Avendaño ha admitido que "es un día triste" especialmente para él, pues ha sido el único de los capitanes que ha estado vinculado al grupo técnico de la Davis desde que se formó el G-4 hace seis años. Atrás quedan dos Ensaladeras de Plata (contra Australia en 2000 y Estados Unidos en 2005) y otro subcampeonato frente Australia en 2004, tres finales que, visiblemente emocionado, ha querido dedicar a su padre, "a quien nunca le puede ofrecer nada en vida, y que me enseñó a ser como soy y a mantener la lealtad a todas las personas que me han ayudado", ha sentenciado con la voz quebrada.