Lewis Hamilton publicó en su Twitter la telemetría de su monoplaza durante el Gran Premio de Bélgica para explicar por qué su monoplaza había quedado tan lejos del de su compañero de equipo, Jenson Button, en la sesión de calificación.
Hamilton cree que fue perjudicado por su equipo y su enfado le empujó a publicar la telemetría en Twitter, mensaje que borraría poco después. Sin embargo, fue demasiado tarde, ya que el resto de equipos utilizaron la información, que corrió como la pólvora por el paddock.
Otras informaciones apuntan a que Hamilton cometió tal indiscreción como vendetta contra su equipo, con el que está en negociaciones para renovar su contrato, que expira en 2013.
De momento, el jefe de la escudería McLaren, Martin Whitmarsh, ha explicado que Hamilton no será sancionado y ha sacado pecho por ello, según informa el Daily Mail: "Sería interesante ver cómo los otros equipos habrían resuelto la situación". Eso sí, de puertas para dentro, la escudería ha "gritado", según informa Il Corriere dello Sport, al piloto británico.