El Mundial de Fórmula Uno no ha comenzado precisamente como los espectadores esperaban. Los sonidos, los nuevos motores, el cambio de normativa... las quejas abarcan aspectos tan distintos como esenciales para conformar un buen espectáculo.
Los seguidores de Ferrari están decepcionados. Más de cincuenta mil aficionados de la escudería italiana han manifestado su rechazo a la nueva Fórmula Uno en un sondeo elaborado por la compañía de Maranello. El 83% se queja del hecho de "tener que ver a los pilotos forzados a levantar el pedal del acelerador para ahorrar combustible".
Los pilotos no son ajenos a estas críticas. "No es que falte emoción, es que los coches son muy lentos", dice Fernando Alonso, que ve con buena cara acabar entre los cinco primeros este domingo en Bahrein. Alonso sabe que este gran premio, que por primera vez se celebra por la noche, no será precisamente el escenario para que Ferrari lave su imagen.
Hasta el momento, la escudería Mercedes, con Lewis Hamilton al frente, ha demostrado su superioridad por encima de todos y seguramente vuelva a mandar. Sin embargo, históricamente no es este desértico circuito un trazado talismán para la escudería alemana puesto que tan solo Jenson Button, en 2009, se ha subido al podio. Al contrario, de las ocho carreras disputadas en Sakhir, Ferrari ha vencido en cuatro.
Pero no echen las campanas al vuelo, sino todo lo contrario. Ferrari sufrirá en Bahréin. La velocidad punta, esencial en las largas rectas, y una buena tracción, imprescindible en las interminables curvas del trazado, son las características esenciales para hacer una buena carrera en este gran premio, justo dos de las carencias más visibles del monoplaza rojo. "Este será un fin de semana difícil, tenemos muchas curvas con tracción y grandes rectas que son nuestras debilidades, pero vamos a intentar hacerlo lo mejor posible", considera Alonso.
"Llegamos ahora a la carrera con un mejor conocimiento del reglamento y un mejor conocimiento de cómo se desarrollan las carreras este año, de la interacción entre la parte electrónica del coche y el motor, los frenos, y también desde el punto de vista del piloto, de cómo manejar estos coches de Fórmula 1 nuevos", agregó.
Aún así, Alonso no tira la toalla: "Veremos si este fin de semana podemos hacerlo mejor". Los espectadores también lo esperan.