Kevin Magnussen dio el susto en el Gran Premio de Bélgica. El piloto danés perdió el control de su Renault y chocó brutalmente contra las barreras del circuito tras salirse de la pista en la curva de 'Eau Rouge'.
El tremendo golpe dejó sin respiración a los presentes, pero afortunadamente Magnussen, que salió de su monoplaza por su propio pie, no sufrió heridas graves y solo fue trasladado a un centro hospitalario cercano por precaución. Un corte en uno de sus tobillos, el saldo de un brutal accidente.