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Fórmula 1

El porqué del secretismo sobre la salud de Schumacher y cuánto cuesta su recuperación

Sabine Kehm ha destapado los motivos que llevan a la familia a ser tan hermética con el estado se salud del alemán.

Sabine Kehm ha destapado los motivos que llevan a la familia a ser tan hermética con el estado se salud del alemán.
¿Volveremos a ver sonreír al gran Schumi?

¿Cómo está Michael Schumacher? La pregunta que muchos se preguntan y que casi nadie puede contestar. Desde que el teutón sufriese un terrorífico accidente de esquí en la estación de Meribel, que dejó a Michael postrado en una cama tras sufrir un traumatismo craneoencefálico con hematomas intracraneales y edema cerebral difuso que hizo que Michael entrara en un profundo coma, las actualizaciones sobre su estado de salud han sido escasísimas.

Su entorno ha apostado por no revelar ni el más mínimo detalle sobre su actual estado de salud. Muy pocas personas han podido romper las restricciones familiares y el hermetismo se ha mantenido durante los casi cinco años que han pasado ya desde aquel fatídico 29 de diciembre de 2013, cuando la fatalidad se cebó con la leyenda alemana del automivilismo. ¿Por qué en cinco años la familia ha decido no dar la más mínima información?

Una cuestión que ya tiene respuesta. Sabine Kehm, representante del piloto alemán, ha revelado que su círculo más cercano lleva adoptando esta postura por expreso deseo del piloto. Un sueño secreto que Michael solo expresó a sus más cercanos cuando se retiró.

"En general, los medios nunca han informado sobre la vida privada de Michael y Corinna. Cuando estuvo en Suiza, por ejemplo, quedó claro que era un individuo más. Una vez, en una larga charla, Michael me dijo: 'No es necesario que me llames el próximo año, estoy desapareciendo'. Fue su sueño secreto poder hacer eso algún día. Es por eso que ahora quiero proteger sus deseos y no dejo que nada salga", se sinceró Kehm al diario 'Mirror'.

Según señala esta publicación británica, el portavoz de la familia Schumacher manifestó estas mismas palabras en una reunión con diversos medios de comunicación en marzo de 2016.

Un proceso de recuperación costosísimo

Michael sigue postrado en la cama de su domicilio. Son ya seis años. Su mujer, Corinna, se desvive para que Schumacher vea la luz al final del túnel. Para ello, no escatima a la hora de poner a Michael en manos de los mejores médicos del mundo. Algo que no es gratis, ni mucho menos. En más de una ocasión hemos hablado de los malabares que ha tenido que hacer la esposa del heptacampeón para poder cubrir los gastos de mantener a su marido en casa. Libertad Digital ha podido saber que la familia de Schumi se gasta 150.000 euros semanales en sus cuidados.

Toda una particular operación ahorro que continúa. Algunos medios publican que Corinna está ahogada por las facturas médicas y no pararía de buscar liquidez para seguir manteniendo a su marido tal y como está hasta la fecha. Bien es cierto que Schumacher ha amasado una fortuna mientras corría en los circuitos, pero quizá no todo ese dinero se pueda disponer de él fácilmente.

Las marcas mirarían hacia otro lado

Y mientras los días pasan y el estado de salud no evoluciona, algunas firmas a las que estaría ligado Schumacher comienzan a olvidarle, pues no lo consideran ya como un activo para sus firmas. Si no puede hacer nada, no hay publicidad por parte del piloto y por ende se deja de pagar esos gastos de imagen enormes que cuesta 'el Káiser'.

Varias marcas ya le han dado la espalda, lo que significa que entra menos dinero en la familia para mantener los cuidados del piloto.Otras marcas, como las relojeras Audemars Piguet y Hublot, siguen vinculadas al expiloto alemán, pero en vista de la indisponibilidad, los contratos económicos no se cancelan pero sí que se han revisado a la baja. Un desplome económico considerable y un dolor de cabeza más para Corinna.

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