La Federación Internacional de Automovilismo ha presentado nuevas medidas en un intento de combatir el "porpoising" en medio de la preocupación por la seguridad de los pilotos de Fórmula 1, antes del GP de Canadá de este fin de semana.
El efecto rebote, "marsopeo" o "porpoising" ha sido el principal problema de los monoplazas tras la introducción del nuevo reglamento de diseño de la Fórmula 1 para 2022, siendo Mercedes uno de los equipos más afectados. Lewis Hamilton, de hecho, ha sido el piloto que más se ha quejado del problema a lo largo de la temporada. El GP de Azerbaiyán del pasado fin de semana dejó al siete veces campeón del mundo con fuertes dolores en la espalda tras la carrera, por lo que el organismo encargado de elaborar las normas de la F1 ha tomado medidas. Eso sí, unas medidas que no van a gustarle al británico y al equipo alemán.
La FIA exigirá que cualquier equipo que supere unos niveles de rebote no adecuados en los entrenamientos libres 3 tendrá que aumentar su altura respecto al suelo. Sin duda, el más perjudicado será precisamente el equipo Mercedes. Las escuderías que mejor tengan controlado el "porpoising" se verán beneficiadas en rendimiento. Es el caso de Red Bull o Alpine. De hecho, Fernando Alonso ha sido de los pocos pilotos en no estar de acuerdo con Mercedes, alegando precisamente que el equipo alemán podía sacrificar rendimiento para evitar ese efecto.
Este ha sido el comunicado completo de la FIA:
Se ha emitido una Directiva Técnica para orientar a los equipos sobre las medidas que la FIA pretende adoptar para atajar el problema. Estas incluyen:
1. Un mayor control de las planchas y los patines, tanto en lo que respecta a su diseño como al desgaste observado.
2. La definición de una métrica, basada en la aceleración vertical del coche, que dará un límite cuantitativo para el nivel aceptable de oscilaciones verticales. La fórmula matemática exacta de esta métrica todavía está siendo analizada por la FIA, y los equipos de Fórmula 1 han sido invitados a contribuir a este proceso.
Además de estas medidas a corto plazo, la FIA convocará una reunión técnica con los equipos para definir medidas que reduzcan la propensión de los coches a presentar estos fenómenos a medio plazo.
La FIA ha decidido intervenir tras consultar a sus médicos en aras de la seguridad de los pilotos. En un deporte en el que los competidores conducen habitualmente a velocidades superiores a los 300 km/h, se considera que toda la concentración de un piloto debe centrarse en esa tarea y que la fatiga o el dolor excesivos que experimenta un piloto podrían tener consecuencias importantes si provocan una pérdida de concentración. Además, la FIA está preocupada por el impacto físico inmediato en la salud de los pilotos, algunos de los cuales han informado de dolores de espalda tras los últimos acontecimientos.
FIA takes steps to reduce porpoising in the interests of safetyhttps://t.co/XTs7zC4oKx
— FIA (@fia) June 16, 2022