Tiempos agitados en la Fórmula 1, especialmente en lo que al baile de fichajes se refiere. El anuncio de la contratación de Lewis Hamilton por Ferrari ha provocado un tremendo efecto dominó no sólo en la Scuderia, sino en todo el gran circo. Si en la pista no están pasando cosas especialmente entretenidas, teniendo en cuenta el dominio abrumador de Max Verstappen en las últimas temporadas, fuera de ella es todo lo contrario, con las quinielas sobre los pilotos que estarán en la parrilla de 2025 totalmente al rojo vivo.
El pasado 1 de enero, cuando el equipo de Maranello anunció el fichaje del heptacampeón Hamilton para el próximo curso, comenzó un tremendo terremoto en la F1. Muchos pensaron que Carlos Sainz podría ser el compañero del inglés el próximo año, pero nada más lejos de la realidad. En Ferrari siguen apostando por el monegasco Charles Leclerc, pese a que el rendimiento del español está siendo claramente mejor que el de su todavía compañero.
Otro anuncio ya confirmado es el de la continuidad de Fernando Alonso en Aston Martin con un contrato multianual. El ovetense tenía alguna que otra opción más, habiendo sonado como piloto de Red Bull, pero finalmente se queda en el equipo de Silverstone.
El gran damnificado de todo este efecto dominó en la F1 es sin duda Sainz, que no seguirá en Ferrari y de momento sigue sin asiento oficial para el próximo curso. Un duro varapalo para el madrileño, que está firmando una temporada sensacional al robarle un triunfo a Verstappen en el GP Australia y subiendo al podio en todas las carreras que ha disputado (la única que se perdió fue la segunda de la temporada, en Arabia Saudí, después de ser operado de apendicitis), salvo la última en China.
Por ello sorprende que todavía no tenga un hueco en la parrilla para la siguiente campaña y, aunque las ofertas no le van a faltar, cada vez tiene menos novias. Uno de los destinos que más han sonado desde el principio ha sido Audi, que entra en el Mundial de F1 en 2026 y lo hace comprando Sauber. Los alemanes le quieren como piloto estrella acompañado a su otro fichaje, Nico Hulkenberg, pero parece que se han cansado de esperar.
Además, según informa el veterano periodista Antonio Lobato, el madrileño también ha decidido rechazar al equipo alemán... a la espera de que le pueda llegar una oferta de Red Bull o de Mercedes. Según ha venido informando la prensa especializada en los últimos días, la escudería de Totto Wolff va a echar el resto por Max Vertsappen, aprovechando quye últimamente están pasando muchas cosas en Red Bull como la sorprendente marcha del ingeniero Adrian Newey, después de 18 años, para recalar en Ferrari.
Sería un nuevo efecto dominó en el gran circo que podría acabar con George Russell o el propio Sainz en el equipo de las bebidas energéticas. En todo caso hay que esperar: al madrileño se le están acabando las opciones e incluso podría quedarse sin asiento en 2025.