
La Premier League inglesa no multará al Chelsea si el técnico José Mourinho decide alinear el domingo un once titular plagado de suplentes frente al Liverpool, para reservar a sus principales jugadores con vistas al partido del miércoles en Stamford Bridge frente al Atlético de Madrid, de vuelta de semifinales de la Champions (0-0 en la ida).
La Premier mantuvo hasta 2011 una norma que impedía a los equipos salir al campo con alineaciones "debilitadas", lo que le costó una multa de 25.000 libras (30.000 euros) al Blackpool aquel mismo año y una advertencia de sanción al Wolverhampton en 2009.
El castigo al Blackpool, que hizo diez cambios para enfrentarse al Aston Villa en noviembre de 2011, provocó las críticas del resto de equipos de la liga. Al término de aquella campaña, la normativa cambió para permitir que un entrenador pueda elegir sin restricciones cualquier once a partir de los 25 futbolistas inscritos en la competición.
La única limitación que quedó vigente tras aquel cambio es la de incluir en el equipo un número significativo de jugadores menores de 21 años no inscritos en el primer equipo de un club.
El Chelsea se juega este fin de semana sus opciones de aspirar a la Premier en Anfield, de donde podría salir con una desventaja insalvable de ocho puntos respecto a los reds en caso de derrota, o bien con una diferencia de tan sólo dos puntos si gana, con dos jornadas todavía por delante.
A pesar de que los blues conservan opciones de conquistar la Premier, Mourinho apuntó esta semana la posibilidad de dar descanso a sus jugadores clave ante el Liverpool para centrarse en el duelo del miércoles ante el Atlético en Stamford Bridge. Un trascendental partido para el que el técnico portugués tiene las bajas de los lesionados Petr Cech y John Terry, además de los sancionados Obi Mikel y Frank Lampard.
