El comentario racista de 'La Vanguardia' para justificar el Halloween del Barça

Desafortunado, y racista, comentario de La Vanguardia en un artículo en el que se recuerda que los jugadores de la selección española interrumpieron una comparecencia ante los medios de Bastian Schweinsteiger tras haber ganado la final de la Eurocopa de Austria/Suiza 2008, comparando este episodio con el episodio vivido el pasado sábado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, donde cinco jugadores del Barcelona, disfrazados por Halloween, interrumpieron la rueda de prensa que estaba ofreciendo el futbolista azulón Víctor Rodríguez.

"El día que la Roja interrumpió una rueda de prensa de Schweinsteiger y no pasó nada", se queja directamente el diario del Grupo Godó en el titular de un artículo que está lleno de despropósitos.

"La conga de la Roja cogió por sorpresa a Bastian Schweinsteiger", afirman en La Vanguardia, mientras el jugador "estaba valorando la dura derrota en toda una final de la Eurocopa ante los medios de comunicación".

"El alemán se giró sorprendido, pero al momento regresó a sus comentarios sin hacer ninguna mueca, entendiendo la alegría de sus rivales. Todo lo contrario de lo que sucedió en el Coliseum. La diferencia de culturas debe ser esto", añade el diario que dirige Márius Carol, en una burda forma de explicar cómo los alemanes sí se muestran tolerantes con acciones de este tipo pero no así en Madrid.

La Vanguardia no deja de patinar en su polémico artículo, tratando de justificar la acción de los cinco culés disfrazados que interrumpieron la rueda de prensa de Víctor Rodríguez. Pero también parece olvidar cómo dejaron los futbolistas azulgranas el vestuario del equipo local.

Así, el rotativo catalán sostiene que "la plantilla del Barça sigue purgando por haberse disfrazado de Halloween en el vestuario del Coliseum Alfonso Pérez de Getafe". "Los futbolistas de Luis Enrique", añade, "han sufrido escarnio público por haber interrumpido por error la rueda de prensa de Víctor Rodríguez (...) Sólo les ha faltado tener que llevar un cilicio en su próximo encuentro por su fechoría. Claro que el color de la camiseta siempre nubla el juicio de algunos, los mismos que han condenado con dureza a los azulgranas y, en su momento, jalearon a los jugadores de la selección española por un incidente similar con Schweinsteiger".