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Los jugadores se enteraron de la suspensión por la prensa: "Aquí no hacemos nada"

Una filtración desde el Gobierno belga propició momentos de incertidumbre en la selección española.

Una filtración desde el Gobierno belga propició momentos de incertidumbre en la selección española.
Los jugadores regresan a España | sefutbol

Todo pasó en apenas media hora. A las doce de la noche, nadie, ni siquiera en la Federación Española de Fútbol, sospechaba de la suspensión del amistoso ante Bélgica. Ni Vicente del Bosque, que a esa hora hablaba en directo en Onda Cero. A la una menos cuarto, la cancelación del partido ya era oficial y algunos integrantes de la selección hablaban de hacer las maletas y volverse a España inmediatamente. Pensaban que no era el mejor lugar para pasar la noche y que estarían más seguros en España.

Como reconoció Nolito en rueda de prensa, algunos futbolistas consideraban que el viaje a Bélgica no tenía mucho sentido. "Nosotros somos unos mandados, si nos dicen que tenemos que jugar tenemos que hacerlo, no podemos hacer nada", comentaba. Estos mismos jugadores, nada más enterarse de la suspensión del partido por riesgo real de atentado, pensaron en lo peor y quisieron abandonar el país.

La noticia corrió como la pólvora por el hotel de la selección y fue gracias a la prensa. Los periodistas, pendientes de la última hora y de las informaciones que surgieron inicialmente en los medios de comunicación belga, fueron los intermediarios entre la noticia... ¡y los jugadores! Los integrantes de la selección española, que estaban descansando en sus habitaciones, supieron de la posible suspensión del partido por los mensajes que los periodistas le iban enviando. esRadio fue una de ellas. "No sabía nada pero sí es cierto, nos volvemos ya y sin problemas. Aquí ya no hacemos nada", comentaba uno de ellos. Desconocía la noticia pero reaccionaba como si no le pillara por sorpresa.

Había mucha confusión dentro del seno de la selección española. Mientras algunos futbolistas ya comenzaban a hacer las maletas, el portavoz de la RFEF, Jorge Carretero, no sabía absolutamente nada de lo que estaba pasando. Fueron minutos de incertidumbre. Los jugadores querían saber que iba a pasar. Si hacer la maleta o intentar dormir. A los pocos minutos miembros de la RFEF les confirmaron la noticia. Fue justo antes de la una menos cuarto de la noche, cuando las dos federaciones, la española y la belga, oficializaban la noticia.

Tal y como confirman fuentes de la federación, la suspensión fue una decisión y "una exigencia" del gobierno belga. La noticia, antes de oficializarse, fue filtrada a la prensa local y por eso algunos jugadores e incluso, miembros de la RFEF, se enteraron de la noticia por los periodistas españoles.

A las nueve de la mañana y tras una noche en la que muchos no han descansado debido a la tensión, la expedición de la selección española, cogía un avión en Bruselas con destino Madrid. Pero la idea original era abandonar el país en plena madrugada. Plan que no se pudo llevar a cabo porque no había servicios mínimos en el aeropuerto belga. El amistoso de Bruselas ha sido el único partido que se ha suspendido en todo Europa debido a la amenaza terrorista.

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