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El UCAM Murcia gana al Estudiantes y lo deja al borde del abismo (67-82)

Los colegiales necesitan un milagro para seguir en la ACB. Estarán matemáticamente descendidos si Obradoiro y Manresa ganan este miércoles.

Duelo de bases argentinos en el Palacio: Laprovittola (i) contra Campazzo. | EFE
La historia se repitió este martes y el UCAM Murcia, que ya condenó al descenso al Estudiantes en 2012, volvió a dar la puntilla (67-82) a un equipo colegial negado ante el aro que perdió la primera de sus tres finales y estará matemáticamente descendido si Obradoiro y Manresa ganan este miércoles al Iberostar Tenerife y al Dominion Bilbao Basket, respectivamente.

Liderados por un gran Facundo Campazzo que dio un recital y repartió quince asistencias y un José Ángel Antelo que anotó 21 puntos, los murcianos dieron un paso más hacia el playoff a costa de hundir casi definitivamente a un equipo lastrado por un pésimo segundo cuarto y que acusó en exceso la mala actuación de Nicolás Laprovittola.

Empezó más enchufado el equipo murciano que, con cinco puntos iniciales de Kelati y una gran efectividad en ataque, tomó las primeras ventajas en el marcador y se puso 5-10 en tres minutos ante un rival más impreciso que acusó en su puesta en escena los nervios por la trascendencia del partido.

No obstante, respondieron rápido los colegiales con los puntos de Diamon Simpson y Jaime Fernández y un parcial de 7-0 que les puso por primera vez por delante un minuto después. La contienda se igualó y las distancias fueron mínimas hasta que la mejora en defensa de los de Sergio Valdeolmillos se tradujo en su máxima ventaja al final del primer cuarto (22-17).

El UCAM mejoró tras la reanudación de la mano de Campazzo y tomó la delantera gracias a su dominio en el rebote en ambas zonas y su mayor claridad de ideas, con sus malos porcentajes desde el tiro libre como único lunar. Enfrente, los estudiantiles se mostraron en el segundo cuarto nulos ante la canasta rival, acusando en exceso la falta de inspiración de su mejor anotador, el argentino Nicolas Laprovittola, que se fue al descanso sin anotar y no se estrenó hasta el minuto 35.

Del empate a 26 en el minuto 14 se pasó, tras un parcial de 13-3, al peligroso 29-39 con el que se llegó al descanso tras un triple final de Antelo que encendió las alarmas en un equipo local al que no le salía nada y que empezaba a acusar la presión en exceso, por lo que solo pudo sumar siete puntos en diez minutos.

El tercer cuarto comenzó como acabó el anterior, con el Estudiantes negado ante el aro y Campazzo repartiendo asistencias y anotando un triple que puso a los de Katsikaris quince arriba tras un parcial inicial de 0-7 que ponía las cosas muy cuesta arriba para los colegiales (29-46, min 22).

En medio del caos local, Antelo seguía haciendo mucho daño y aumentando una brecha que pesaba como una losa. Valdeolmillos no encontraba soluciones y solo Simpson aportaba algo en ataque, lo que ponía muy difícil la tarea. A base de garra, las diferencias se redujeron hasta los diez puntos al final de un igualado tercer cuarto (19-19) que terminó con los murcianos diez puntos arriba (48-58).

Los últimos diez minutos nada cambió en el Barclaycard Center ya que el UCAM supo mantener un cómodo colchón de puntos y manejar el partido a su antojo y el Estudiantes fue incapaz de contrarrestar la gran tarde de Campazzo y Antelo.

A falta de dos jornadas para el final de la fase regular, y con el líder Barcelona como próximo rival, los hombres de Sergio Valdeolmillos deberán esperar un milagro para no descender que no será posible si este miércoles vencen en sus respectivos partidos el Rio Natura Monbus y el ICL Manresa.

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