Guijuelo y Burgos empataron el pasado fin de semana a un gol, en partido correspondiente a la tercera jornada de Liga del Grupo I de Segunda B, en un encuentro marcado por el absurdo gol en propia meta del defensa visitante José Manuel Pérez.
El equipo burgalés se había adelantado en el inicio del primer tiempo gracias a un tanto de Adrián, pero terminaría dejando escapar los tres puntos en el comienzo del segundo acto en una desafortunada acción de Pérez que provocaba la desesperación del guardameta Aurreko.
El autogol llegaba después de un precioso lanzamiento lejano de Maiki que se estrellaba en el larguero. Pérez corrió hacia el balón y, en su intento por ceder la pelota con la cabeza al portero, acabaría batiendo a su compañero con un testarazo inalcanzable para Aurreko.