Cristiano Ronaldo ha declarado durante hora y media el juzgado de instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón por presunto fraude entre los años 2011 y 2014. La Fiscalía le acusa de declarar 14,7 millones de euros.
El futbolista no entró por la puerta principal, sino que lo hizo por el garaje del edificio de oficinas donde esta situado el juzgado. Con esto ninguno de los dos centenares de periodistas de quince países, ni las cuarenta cámaras de televisión lograron captar ninguna instantánea del delantero del Real Madrid entrando al juzgado.
Ronaldo está acusado por la Fiscalía de crear una estructura societaria para defraudar 14,7 millones de euros de manera consciente y voluntaria. Se le imputan cuatro delitos cometidos contra la Hacienda Pública entre los años 2011 y 2014. Esto supone un fraude tributario de 14.768.897 euros exactamente.
Las cuotas del dinero defraudado por años son las siguientes: 1,39 millones de euros en el años 2011; 1,66 en 2012; 3,20 millones en 2013 y 8,5 millones en 2014.
En su declaración ante la jueza Mónica Gómez Ferrer no ha sido necesaria la presencia de un intérprete y a la misma han asistido, además de la Fiscalía, el abogado del Estado y su propio letrado.
El delantero madridista también ha abandonado el Juzgado por el garaje pese a que por parte de la agencia de comunicación del jugador se había dispuesto de un atril para que pudiera hacer una declaración ante los periodistas.
Desde el atril, el director de la empresa que gestiona la comunicación de Ronaldo ha comunicado a los informadores que el jugador se había marchado y que no haría declaraciones, pese a lo que se había acordado anteriormente, lo que ha provocó algunos abucheos de los presentes.