Pese a los intentos de los jugadores y del entrenador del Girona, Pablo Machín, de suavizar el ambiente ante del partido ante el Real Madrid, Gerona y concretamente el estadio de Montilivi han protagonizado nuevamente una fiesta en favor del golpe de estado que tuvo lugar esta semana en Cataluña con la declaración de una República Independiente Catalana ilegal.
Antes de la salida de los jugadores al campo, un gran tifo pobló las gradas del estadio gerundense bajo el sonido del himno local, pero en el minuto 17:14 se pudieron oír cánticos favorables a la independencia y pidiendo "libertad".
Por otro lado, en la llegada del Real Madrid a Montilivi escoltado y con un autobús gris no se registraron incidentes.