746 días y 78 partidos después, un árbitro, Mateu Lahoz, pitó un penalti en contra del Barcelona en Liga. Son más de dos temporadas. Y aun así, el club azulgrana no encajó bien la decisión del colegiado. Otros aguantan penaltis, expulsiones, errores continuos en contra. El Barcelona, no. El empate a uno ante Las Palmas en las que hubo decisiones polémicas por parte de Mateu Lahoz, volvió a sacar la otra cara del Barcelona, esa que no se muerde la lengua ante los árbitros, pese a su extraordinario balance arbitral. ¿Qué pensarán el resto de clubes cuando ven o escuchan lo que sucedió el jueves en el estadio de Gran Canaria?
Las quejas del Barcelona, a todos los niveles, comenzaron tras el pitido que finalizaba la primera mitad. Justo unos segundos antes, Mateu Lahoz no señalaba manos de Chichizola cuando el portero tocaba el balón fuera del área. Ernesto Valverde se marchó pegado al colegiado al que pedía explicaciones. Estuvo junto a él todo el camino desde el banquillo al túnel de vestuarios. Las conversaciones respecto a esta jugada continuaron en el túnel de vestuario, tal y como reconoció el entrenador del Barcelona. "En el descanso he hablado con él de una acción clara del portero con mano fuera del área. Del penalti, todavía no sé qué ha pitado. En el vestuario no estaba claro quién había hecho el penalti", afirmó Valverde.
Y es que las manos del portero de Las Palmas encendieron al entrenador y a los jugadores que estaban en el banquillo, especialmente a Piqué que no paró de gritar "¿Qué pasa aquí?" mientras casi se metía en el terreno de juego. Sin embargo, lo que acabó de calentar al Barcelona fue el penalti de Digne. "El penalti invisible nos ha afectado, todo se ha modificado. Estamos descifrando de quién es el penalti; no me lo preguntes, porque no tengo ni idea", afirmó Valverde.
"Estamos descifrando de quién es el penalti; no me lo preguntes, porque no tengo ni idea". Valverde. #MovistarPartidazo pic.twitter.com/ik15qKYt1T
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Las protestas continuaron tras el pitido final. Aparentemente, el más enfadado o quien no supo contenerse, fue Gerard Piqué. El central, que fue suplente, se quedó a esperar a Mateu Lahoz pero antes de que ambos se encontraran, apareció Carles Navas, delegado del Barcelona, para evitar males mayores.
El enfado de Gerard Piqué al término del partido. #MovistarPartidazo pic.twitter.com/3Eg2b6TJnM
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Y faltaba Guillermo Amor, director de Relaciones Institucionales del FC Barcelona. Sus declaraciones, otra vez, dieron de qué hablar. Amor, incluso, fue noticia por el gesto que hizo a la periodista Mónica Marchante cuando pitó el penalti de Digne. "Me has hecho un gesto de que sí, de que el Barcelona tiene motivos para quejarse", desvelaba la periodista. El directivo justificó ese gesto. "Lo he hecho para seguirte la corriente fuera de cámara", afirmó. Amor, intentó exculpar al árbitro en todo momento, cuando en realidad sí pensaba que había sido determinante en el empate.
"Hay que ver las jugadas pero... que cada uno juzgue. No vamos a decir que hemos empatado por el árbitro", decía inicialmente. Pero cuando le tiraron de la lengua, dejó varias frases contundentes contra Mateu. Sobre el penalti: "¿Qué es lo que ha pitado? Se ve el gesto pero... no es lo suficiente para pitar el penalti", sentenció. Sobre las manos Chichizola: "Es mano, ¿no? lo hemos visto todos. Debía haber pitado pero en el último minuto y justo antes del descanso...", dejaba caer.
La intervención de Guillermo Amor, pueden escucharla en el audio del programa del jueves de El Primer Palo a partir del minuto 11.