El futbolista del Chelsea, Cole Palmer, decidió hacer más especial su celebración y elevarla un escalón por encima del resto registrando el festejo en la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido. El gesto, en el que el jugador se frota sus bíceps con ambas manos en señal de frío, ha sido protegido bajo el nombre de "Cold Palmer", un juego de palabras entre su apellido y la palabra "cold" (frío) en inglés.
La noticia no tardó en generar reacciones. El valencianista Diego López, publicó en su cuenta de X una foto en la que él mismo celebraba un gol de manera similar a Palmer en el año 2022, cuando el inglés no había alcanzado el renombre actual. Junto a la imagen, Diego López expresó su incredulidad con una serie de emoticonos, acompañados del mensaje "Felices fiestas a todos!". En su perfil de Instagram también se pueden encontrar varias fotos del extremo celebrando con el popularizado gesto que ahora es propiedad registrada de Palmer.
2022…🤷🏽♂️
❄️🔚🤐…Felices fiestas a todos!🎄🧡🦇 pic.twitter.com/pPE4TcqOEh
— Diego (@Diegolopez_n9) December 25, 2024
Con este registro, Diego López deberá tener más cuidado si decide celebrar así. A partir de ahora, y durante al menos diez años, cualquier futbolista que desee imitar este gesto deberá pagar derechos al jugador del Chelsea. Además, Palmer tiene la posibilidad de capitalizar su celebración a través de productos de merchandising o campañas publicitarias y cuenta con la protección legal frente a usos no autorizados o lucrativos.
¿Prohibido celebrar así?
La respuesta no es un sí rotundo. Si bien los futbolistas que imiten este gesto podrían enfrentarse a una reclamación legal por parte del "dueño" de la celebración, si no existe un beneficio económico ni una intención de desconsideración, es probable que el asunto se quede en una mera anécdota sin intervención legal.
Aunque algunos pueden pensar que Palmer es pionero en registrar celebraciones, lo cierto es que ya existen precedentes. De hecho, se une así a una lista en la que está el nombre de Kylian Mbappé con su icónica celebración de brazos cruzados, Jude Bellingham con sus brazos extendidos y, más recientemente, Dani Olmo, registró en la Oficina de Propiedad Intelectual su celebración señalando la hora.
Sin duda, el futuro de las celebraciones en el deporte será cada vez más un asunto de derechos y negocio y los gestos dentro del campo se transformarán en una marca rentable.