La alarma mundial que ha desatado el virus del ébola ha sacudido con fuerza el mundo del fútbol. Los clubes que cuentan con jugadores africanos en sus filas temen que puedan ser contagiados en los viajes para jugar con sus selecciones en el continente africano. Sierra Leona, Guinea y Liberia son los países están en el foco de atención de una epidemia que está castigando con fuerza África.
El temor a posibles contagios es tan alto que la FIFA ha decidido obligar a las selecciones de Guinea y Sierra Leona a jugar fuera de sus países sus encuentros como locales para la clasificación de la Copa de África de Marruecos 2015. El objetivo de la medida es "evitar grandes reuniones de personas que podrían facilitar la propagación del virus del Ébola", según señalaron desde la Confederación Africana de Fútbol (CAF).
No obstante, la preocupación de los clubes europeos es alta ante el riesgo al que se van a someter sus futbolistas. El combinado de Sierra Leona, que ha tenido que jugar en Guinea sus primeros partidos e, incluso, estuvo a punto de no hacerlo en Costa de Marfil por la negativa de las autoridades locales, viajará a Camerún. En la selección camerunesa juegan hasta cinco futbolistas que pertenecen a clubes españoles. Son los barcelonistas, Joseph Ondoua, Jean Marie Dongou y Frank Bagnack, el sevillista Stéphane Mbia y el jugador de Osasuna Raoul Loe.
En Marruecos se disputará el partido entre Guinea y Ghana. El jugador del Rayo Vallecano Lass ha sido citado por el combinado guineano, aunque desde el club madrileño se le ha prohibido expresamente que acuda a la concentración de la selección. Guinea es el país en el que comenzó el brote de ébola y en el equipo franjirrojo existe un gran temor por un posible contagio del jugador. Por ello, se están planteando obligarle a volver e impedir que juegue con sus compatriotas debido al alto riesgo de contagio.
Al igual que estos equipos españoles, también son varios los conjuntos europeos que temen lo que pueda suceder con sus jugadores. Es el caso de Juventus, Olympique de Marsella, Olympique de Lyon, Oporto, Standard de Lieja, Parma, Spartak de Moscú, Celtic de Glasgow, Udinese, Saint Etienne o Anderlecht, que ven con preocupación el riesgo al que se van a someter los futbolistas.