El culebrón del verano no termina. Nuevo capítulo sobre el adiós de Iker Casillas en el Real Madrid. Cuando todo parecía hecho e incluso algunos medios anunciaban una rueda de prensa de despedida del capitán del conjunto merengue para las cinco de la tarde del sábado, saltaba la liebre.
De nuevo motivos referentes a cuestiones técnicas sobre el finiquito del contrato de Casillas -fiscalidad, comisiones-, hacen que la segura marcha de Iker del Real Madrid todavía no se oficialice.
Los famosos flecos, muy largos y pesados estos, están dilatando la salida de un Iker Casillas, que hoy se despedía de sus compañeros.
Mañana el Real Madrid viaja a Australia para comenzar una de sus giras de pretemporada. El club, molesto con Iker por las trabas que está poniendo su representante, Carlo Cutropía, para cerrar de una vez por todas la salida del guardameta internacional, sopesa como medida de presión -en caso de que no se cierre antes el acuerdo-, obligar a Iker a viajar con el resto de la expedición.
¿Seguirá estirando la cuerda Curtopía?
Todo parece indicar que antes de mañana , para evitar males mayores, ambas partes cederán y se anunciará, por fin, la marcha de Iker Casillas al Oporto.