Misión cumplida. Con lo justo, pero cumplida. El Real Madrid ha ganado al Espanyol, con remontada incluida, para seguir en la pelea por la Liga. Lo tienen bastante difícil los de Carlo Ancelotti, cierto, pero si algo caracteriza a este equipo es que nunca se rinde: tres puntos más en el zurrón, después de tres tropiezos consecutivos –dos empates en Liga más la derrota en el Clásico de Copa del Rey– para ponerse provisionalmente a seis unidades de un FC Barcelona que este domingo tiene una difícil salida a San Mamés frente al Athletic.
Una victoria que le llena de moral a los blancos a una semana del Clásico liguero en el Camp Nou, donde el Madrid aspira a volver a meterse de lleno en la pelea por la Liga —a expensas del duelo de La Catedral—, y antes de recibir al Liverpool, en la vuelta de octavos de final de la Champions, en lo que parece un trámite tras el 2-5 de la ida en Anfield. Los reds, que hace una semana endosaron un 7-0 al Manchester United, llegan al Bernabéu tras perder frente al Bournemouth (1-0). Cosas del fútbol....
Esta tarde, en Chamartín, el Madrid tuvo que recurrir nuevamente a la épica al remontar frente a un Espanyol que se adelantó en el marcador. Fue a los 7 minutos con el golazo de Joselu, rematando de primeras un centro raso y medido de Rubén Sánchez, que dejó retratado a Camavinga. El francés volvió a mostrar sus debilidades jugando como lateral izquierdo, pero Ancelotti, erre que erre, se empeña en ponerlo ahí, aunque luego enmendaría devolviéndole al medio centro, la demarcación donde mejor se desempeña. El conjunto perico, que lleva más de un cuarto de siglo sin ganar en el Bernabéu en Liga, soñaba con la gesta frente a un Madrid que se presentaba en el envite sin Benzema, cuya ausencia se sumaba a las ya conocidas de Alaba y Mendy. Ancelotti podría haber optado por Rüdiger, para haber puesto a Nacho en el lateral, pero dejó al alemán en el banquillo.
Le salió mal el experimento al técnico italiano y Camavinga seguía cometiendo errores groseros que le dejaban retratado una y otra vez. El Madrid acusó el golpe y tardó en despertar hasta que Vinícius tiró de galones. El brasileño, ahora mismo uno de los jugadores más determinantes del mundo, se inventó una acción de genio en el 22’ para empatar la contienda, batiendo a Pacheco con un disparo raso junto al palo. Un golazo que levantó al Bernabéu y también al propio Madrid, que acabaría remontando la contienda.
Fue una primera parte entretenida en la que el Madrid seguía acumulando ocasiones hasta que, poco antes del descanso, llegaría el tanto de Eder Militao. Otro golazo al rematar el brasileño, en un gran escorzo, un bello centro con el exterior de Tchouaméni desde el costado izquierdo. A partir de ahí la sensación de dominio blanco fue permanente y el Espanyol ya no volvería a inquietar a Courtois.
La segunda parte, en cambio, resultó más floja y trabada. Los de Ancelotti jugaban permanentemente en campo rival, pero tampoco buscaban con mucha fe el tercer gol que cerrara la contienda. Ancelotti metió en el campo a Marco Asensio, Ceballos y Rüdiger, pasando Camavinga al medio centro y Nacho al lateral izquierdo. Situaciones más naturales, especialmente la del galo, que permitieron al Madrid ganar en solidez.
En apenas tres minutos el Real Madrid dispuso de dos buenas ocasiones, especialmente la primera al enviar Rodrygo una falta al larguero, mientras que Vinícius intentó sorprender desde la frontal, pero su disparo fue muy centrado y atrapó Pacheco sin problemas. Pierre-Gabriel, sustituto de Óscar Gil, tuvo que ser cambiado a los 15 minutos de entrar al campo en una fortuita acción en la que se lesionó él solo.
Las incursiones de Darder era lo poco potable de un Espanyol que, ya en el descuento, encajaría un tercer gol para tranquilidad madridista. Tuvo la firma de Asensio, pero todo el mérito fue de Nacho, que se marcó un jugadón de escándalo en el que el Bernabéu pidió su renovación —acaba contrato el próximo verano—. El canterano se marchó de tres rivales, condujo la pelota con potencia y habilitó para el balear, que batió a Pacheco sin problemas. El meta españolista evitó el cuarto sólo unos segundos después con una gran parada a Valverde y ahí se cerró un encuentro que empezó con susto para el Madrid pero acabó de la manera más plácida. Los blancos se ponen a seis puntos del Barça de manera provisional: saben que la Liga está casi imposible, pero se niegan a bajar los brazos.
Ficha técnica
Real Madrid, 3: Courtois; Carvajal; Militao, Nacho, Camavinga; Tchouaméni (Rüdiger, m.74), Kroos (Ceballos, m.74), Modric (Asensio, m.71); Valverde, Rodrygo y Vinícius (Álvaro Rodríguez, m.89)
RCD Espanyol, 1: Pacheco; Óscar Gil (Pierre Gabriel, m.69; Aleix Vidal, m.85), César Montes, Sergi Gomez, Cabrera; Gragera (Denis Suárez, m.75), Vini Souza (Nico Melamed, m.85), Darder, Rubén Sánchez (Puado, m.75); Joselu y Braithwaite
Goles: 0-1, m.7: Joselu; 1-1, m.22: Vinícius; 2-1, m.39: Militao; 3-1, m.92: Asensio
Árbitro: Figueroa Vázquez (Comité andaluz). Amonestó a Vinicis (m.32), Dani Ceballos (m.87) y Dani Carvajal (m.88), del Real Madrid; y a Cabrera (m.18) y Óscar Gil (m.56), del Espanyol
Incidencias: Partido de la jornada 25 de LaLiga Santander disputado en el Santiago Bernabéu ante 59.782 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Italo Galbiati, que fue el segundo entrenador del Real Madrid en las temporadas 1996/97 y 2006/07 con Fabio Capello en el banquillo