
Kike Salas, defensa del Sevilla, ha sido detenido por la Policía Nacional, acusado de forzar tarjetas amarillas, acción que formaría parte de un entramado de apuestas ilegales. Salas habría forzado diversas amonestaciones en los últimos partidos de la pasada campaña, en los que el Sevilla ya no se jugaba nada, para favorecer a personas de su entorno, participantes en apuestas ilegales.
Según ha adelantado El Confidencial, un juzgado de Morón de la Frontera investiga al jugador por un presunto delito de estafa. Junto a Kike Salas, han sido detenidos otros dos jóvenes, que forman parte del entorno del futbolista, y no se descarta ampliar el número de detenciones. Salas habría pactado con estas personas de su entorno el que apostaran grandes cantidades de dinero a que vería tarjetas amarillas durante los partidos. Tarjetas que el zaguero forzó.
Si sale culpable Kike Salas por estafa será condenado a una pena de entre seis meses y tres años de cárcel. Salas, al que se le vincula en los últimos días con la Lazio, vio un un total de diez cartulinas amarillas en Liga la pasada campaña. Siete de las cuales se las sacaron en las últimas nueve jornadas y en los minutos finales de los partidos, para no correr el riesgo de ser expulsado por una segunda tarjeta en un mismo duelo.
El defensa sevillista se entrenó este martes con su equipo y, posteriormente, compareció en una comisaría de la Policía Nacional por este caso, tras lo que quedó en libertad como investigado. Una vez completado el entrenamiento, el futbolista fue acompañado por agentes policiales desde la Ciudad Deportiva del Sevilla hasta la comisaría de Morón de la Frontera (Sevilla), su localidad natal, para que prestase declaración por estos hechos que investiga un juzgado de este municipio.
