"Parece mentira lo que ha sucedido. He vivido situaciones muy diferentes en 50 kilómetros. No sabía si jugármela bajando o esperar. Me han venido muchas cosas a la cabeza. Todo pasó volando", señalaba Joaquim tras la "etapa espectacular" vivida en tierras cántabras. "Alberto puede hacer esto en cualquier momento. No queda más que felicitarle", dijo.
Después de haber lucido el jersey rojo desde el pasado 21 de agosto en Valdezcaray, Purito termina por capitular. En el día menos esperado. "Estoy triste porque he perdido la Vuelta. Alberto ha demostrado que era el más fuerte subiendo y me ha ganado con dos cojones", fue el sintomático ejemplo de deportividad que daba Purito en la meta de Fuente Dé.
"Hoy, de salida, ha ido filtrando y ha hecho con su equipo un carrerón. Hemos dicho: 'no veas cómo van los Saxo'. 'Me quiere reventar', supuse. Pero nunca pensaba en el desastre que me venía encima. Alberto es fortísimo", declaraba.
A Purito le queda el consuelo, menor, de haber vivido una etapa como la de Fuente Dé, que "quedará para siempre" en la historia de este bonito deporte. "Me ha recordado a la etapa de Pajares cuando Roberto Heras dejó a Menchov", decía Purito Rodríguez evocando aquel 11 de septiembre de 2005 histórico en el que el salmantino se aseguró el triunfo final en la Vuelta a España, aunque luego fue desposeído por dopaje.