El Departamento de Justicia de Estados Unidos se unirá a la demanda interpuesta por la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA, por sus siglas en inglés) contra el exciclista Lance Armstrong por su uso de productos dopantes para mejorar el rendimiento en el Tour de Francia, según ha adelantado la cadena NBC.
Según el canal, que cita fuentes oficiales, el Gobierno de Estados Unidos está ya respaldando la primera demanda interpuesta hace dos años por Floyd Landis, excompañero de Armstrong.
La razón por la que el Ejecutivo se une al proceso se debe a que hace una década el exciclista pertenecía al equipo US Postal, de patrocinio gubernamental, por lo que alega que el deportista ha cometido fraude contra el Ejecutivo estadounidense al violar las reglas estrictas contra las sustancias ilegales. Aunque la acción del gobierno presenta una grave acusación para Armstrong, el exciclista podría argumentar que en su contrato con los dueños de los equipos nunca apareció de manera explícita que estuviera prohibido el dopaje, además de que él nunca firmó directamente ningún contrato con el Servicio Postal estadounidense.
Hace un mes, Armstrong puso fin a años de desmentidos al reconocer en una entrevista con la periodista Oprah Winfrey que consumió todo tipo de sustancias dopantes y recibió transfusiones de sangre durante su carrera como profesional. Armstrong aceptó la acusación de la USADA de haber participado en un programa sistemático de dopaje, lo que lo llevó a perder sus logros deportivos, incluyendo los siete Tours de Francia que conquistó de manera consecutiva entre los años 1999 y 2005, así como la medalla de bronce ganada en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.