El español Dani Moreno (Katusha) ha sido el ganador de la cuarta etapa de la Vuelta, disputada entre Lalín y Fisterra, de 189 kilómetros, en la que el italiano Vincenzo Nibali recuperó el maillot rojo de líder.
Moreno conquistó el Fin del mundo (Finisterre) con una arrancada a 500 metros de meta que le permitió cruzar la meta con un tiempo de 4:37:46, haciendo inútil el esfuerzo del suizo Fabian Cancellara (Radioshack), que fue segundo.
La jornada estuvo inicialmente marcada por la escapada de Wyss (BMC), Edet (Cofidis), Veikkanen (Francaise des Jeux), Vanendert (Lotto-Belisol) y Rasmussen (Garmin-Sharp) que se distanciaron del pelotón y acumularon, mediada la etapa, más de seis minutos de ventaja con el pelotón.
A ochenta kilómetros de la meta, la fuga ya estaba controlada con 4:30 de diferencia y en descenso, ya que el equipo Omega entró al relevo con los RadioShack en la cabeza de pelotón. En ese momento a la etapa, de recorrido rompepiernas, con infinidad de subidas y bajadas, aún le quedaba por delante el aliciente del ascenso al espectacular Mirador de Êzaro, a 34 kilómetros de meta.
Rampas de hasta el treinta por ciento de desnivel disolvieron la escapada del suizo Wyss, el finlandés Veikkanen, el belga Vanendert y el danés Rasmussen. Era uno de los puntos claves del día, ya que el durísimo Ézaro tiene solamente dos mil metros de longitud pero con porcentajes como para dejar clavado a cualquiera.
Allí se quedó solo en cabeza el francés de Cofidis Nicolas Edet, quien coronó con treinta segundos de ventaja y, poco después, fue "cazado" por el gran grupo. A nueve kilómetros de la meta, controlaban la marcha Orica, Cannondale y RadioShack y en la subida final al Faro de Fisterra atacó Juan Antonio Flecha, pero Dani Moreno se impuso en un emocionante final a pesar de que el suizo Fabian Cancellara intentó cogerle en los últimos metros.
A ochenta kilómetros de la meta, la fuga ya estaba controlada con 4:30 de diferencia y en descenso, ya que el equipo Omega entró al relevo con los RadioShack en la cabeza de pelotón. En ese momento a la etapa, de recorrido rompepiernas, con infinidad de subidas y bajadas, aún le quedaba por delante el aliciente del ascenso al espectacular Mirador de Êzaro, a 34 kilómetros de meta.
Rampas de hasta el treinta por ciento de desnivel disolvieron la escapada del suizo Wyss, el finlandés Veikkanen, el belga Vanendert y el danés Rasmussen. Era uno de los puntos claves del día, ya que el durísimo Ézaro tiene solamente dos mil metros de longitud pero con porcentajes como para dejar clavado a cualquiera.
Allí se quedó solo en cabeza el francés de Cofidis Nicolas Edet, quien coronó con treinta segundos de ventaja y, poco después, fue "cazado" por el gran grupo. A nueve kilómetros de la meta, controlaban la marcha Orica, Cannondale y RadioShack y en la subida final al Faro de Fisterra atacó Juan Antonio Flecha, pero Dani Moreno se impuso en un emocionante final a pesar de que el suizo Fabian Cancellara intentó cogerle en los últimos metros.
Nibali aventaja a Horner (Radioshack) en 3 segundos y en 8 al irlandés Nicolas Roche (Saxo Tinkoff). Mañana se disputa la quinta etapa, entre Sober y Lago de Sanabria, de 174,3 kilómetros. La Vuelta abandona Galicia después de cuatro jornadas. La Vuelta sale de Galicia después de cuatro jornadas y entra en Castilla y León, con la quinta etapa, entre Sober y el Lago de Sanabria (Zamora), de media montaña y 174,3 kilómetros de recorrido.