
El sonido de los tambores resuenan en el agua mientras los remos se introducen en ella al unísono. En las embarcaciones, diez o veinte remeros depende de la modalidad, impulsan el ya icónico Barco Dragón, una disciplina que combina velocidad, trabajo en equipo y que mantiene una tradición con más de dos mil años de historia.
Lo que empezó como una celebración en la antigua China, se ha convertido en un deporte de competición en todo el mundo, que no solo desafía la resistencia física de sus participantes sino que también ha abierto las puertas a la inclusión con las modalidades BCS (Breast Cancer Survivor) y Paradragón, impulsando el deporte más allá de cualquier límite.
Historia
El Barco dragón o Dragon Boat tiene sus raíces en China, hace más de dos mil años. Sus inicios se asocian a la leyenda de Qu Yuan, un poeta y ministro que, tras ser desterrado, se arrojó al río Miluo. Los aldeanos de la zona, para tratar de salvarlo, remaron con fuerza en sus barcas y golpeaban los tambores para espantar a los espíritus malignos.
Cada año se realizaban carreras de Barco Dragón en su honor, hasta que, con el tiempo se convirtió en un deporte de alto rendimiento regulado por la Federación Internacional de Barco Dragón, con campeonatos mundiales y cada vez más remeros en todo el mundo.
Libertad Digital se ha puesto en contacto con Ana Belén Rey Acuña, entrenadora del Club Extremadura Piragüismo Dragón Boat, para que nos cuente de cerca cómo se vive la experiencia del Barco Dragón.
¿Qué es Barco Dragón?
Técnicamente, el Barco Dragón es una embarcación cuya tripulación está compuesta por 12 o 22 palistas (DB12 y DB22), donde uno de ellos es el tambor, que dirige el ritmo de palada, y otro es el timonel, que lleva la dirección del barco. Pero para Belén, Barco Dragón es mucho más que eso: "Es compartir, unir esfuerzos, unir lucha y trabajar en equipo", contesta la extremeña al ser preguntada por el deporte.
Hay que saber, que el Barco Dragón es una embarcación larga y estrecha, decorada con una cabeza de dragón en la proa y con su respectiva cola en la popa. Sus tripulaciones están formadas tanto por hombres como por mujeres, dentro de las categorías júnior, senior, open, mixto y veteranos.
Competiciones
Las competiciones se desarrollan sobre las distancias de 200, 500 y 2000 metros.
Actualmente, en nuestro país existe una Liga de Barco Dragón y los Campeonatos de España en las distancias de 200, 500 y 2000 metros, todos ellos auspiciados por la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP).
Según cuenta Belén, "la prueba estrella son los 200 metros, que es un minuto remando, pero hay mucho trabajo detrás". Para preparar todo esto, nos confiesa que cuando entrenan en el Guadiana, "los barcos se distribuyen según el peso, para que haya equilibrio, y según las pruebas que vayamos a disputar en días posteriores, adaptamos en el entrenamiento".
Este mismo año tienen varias competiciones alrededor de toda España (Galicia, Sevilla, Valencia) y la prueba estrella en Brandemburgo, donde se disputará el Campeonato del Mundo con la Selección Nacional. Belén ya nos ha contado que todos los miembros del Club de Piragüismo Extremadura Dragón Boat, en modalidad Paradragón, han sido convocados con España.
La modalidad BCS
Una vez explicado cómo es el funcionamiento del Barco Dragón, su historia y sus principales competiciones, queda hablar de su parte más especial: su apuesta por la inclusión en el deporte en dos de sus modalidades.
La primera tiene que ver con la disciplina BCS (Breast Cancer Survivor) "formada por mujeres y hombres supervivientes del cáncer de mama", nos confesaba Belén. Aunque es cierto que en su equipo no tienen a ningún hombre, hay clubes que sí que los incluyen, aunque la gran mayoría de los equipos están conformados principalmente por mujeres.
Esta actividad es recomendada directamente por los oncólogos especialistas en la materia, tanto por su fortaleza muscular como anímica y para la recuperación de la persona afectada, después de la intervención quirúrgica.
"Practicar Barco Dragón, beneficia en la recuperación del linfedema, contribuye a aumentar la fuerza muscular e impulsa el trabajo en equipo, ayudando a socializar a personas que, en muchas ocasiones, necesitan un alivio psicológico, y que les permite el poder hacer deporte. Aunque alguna ha superado el cáncer, la gran mayoría están luchando contra la enfermedad", explicaba Belén.
Se trata de crear apoyo social y emocional: "porque juntarnos a remar en el mismo barco crea un vínculo que nos une aún más y nos ayuda a ver la otra cara del cáncer, en la que hay un mensaje claro de esperanza hacia el resto de mujeres que sufren o puedan sufrir la enfermedad", dice una de las palistas.
Belén comentaba de primera mano como muchas de las deportistas que acuden semanalmente a remar les confiesan lo mucho que este deporte les ha ayudado mentalmente: "Yo vengo aquí porque no pienso. Cuando estoy aquí no pienso", decía una de las chicas que practican la modalidad BCS. Además, el haber sufrido la misma enfermedad te hace conocer personas que han pasado por lo mismo. Ante esto, Belén confesaba que muchas dicen: "¿Cómo no nos hemos conocido antes? ¿Cómo hemos tenido que llegar a esto para conocernos?".
Otro paso hacia la inclusión: Paradragón
La otra modalidad que cada vez va implementándose con mayor regularidad es la del Paradragón, cuya tripulación está formada por palistas con capacidades diferentes. Bajo los valores de la inclusión, la igualdad y la solidaridad se desarrolló esta modalidad para aquellas personas con discapacidad.
Dentro de ella hay dos categorías, por un lado PD1 en el que todos los deportistas de la tripulación son personas con discapacidad y PD2 en el que el 50% son deportistas con discapacidad. "En muchas ocasiones, vienen hijos acompañados de sus padres, lo que lo convierte en un barco muy familiar, pues hay chicos desde los 16 años hasta los 40", explicaba la entrenadora.
Belén cuenta con orgullo cómo el año pasado participaron en República Checa y cómo su club, el de Extremadura, es el que más aporta a nivel nacional e internacional en inclusión, logrando el colofón final de convertirse en campeones de Europa.
Aunque para muchas personas el Barco Dragón fuera un deporte desconocido, Belén lanza un mensaje para todos aquellos que quieran animarse a practicarlo: "Es muy gratificante y se conoce gente espectacular. No se arrepentirán, pues es un beneficio físico y social, hay mucho compañerismo y además, aumenta la autoestima de cada persona en su lucha", finalizaba la extremeña.
Y aunque esta fue la primera frase que dijo Belén al ser preguntada por lo que significa el Barco Dragón, ha sido considerada como el cierre perfecto para este reportaje:
"Es un barco muy bonito y lo que pasa en barco, se queda en el barco".

