En la historia reciente del deporte mundial hemos podido ver en ocasiones a mujeres embarazadas compitiendo como Alex Morgan o Serena Williams. Pero nada tan impactante como las imágenes de Priscila Heldes con casi cinco meses de embarazo.
La voleibolista de 35 años es la capitana del Fluminense de Brasil y, por el momento y con el apoyo de los médicos, se niega a dejar la cancha por su embarazo… Ahora, su imagen vestida de corto y embarazada ha dado la vuelta al mundo. El motivo es que la capitana sigue compitiendo al máximo nivel en la Superliga Femenina de Vóley mientras espera a su primer hijo. Pero, ¿qué opinan los médicos sobre esto? ¿Puede ser peligroso para ella y su bebé?
Los médicos de todo el mundo tienen opiniones encontradas sobre este asunto, el principal motivo es que no todos los embarazos son iguales. Recordemos que, de manera general, desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), recomienda 150 minutos de ejercicio semanal de actividad física moderada. A las mujeres sin contraindicaciones durante el embarazo. Pero, deportes como el voleibol deben ser examinados caso por caso, debido a los riesgos de caídas.
No caerse boca abajo fundamental
El revuelo mediático causado ha hecho que la propia Heldes tuviera que explicar que los médicos del club y los que llevan su embarazo son quienes le han permitido seguir jugando. De hecho, la principal precaución es evitar caer de barriga: "Hay algunas cosas que no puedo hacer, pero es más bien tener cuidado, no caerme boca abajo, pero fuera de eso, eso es todo. Como ya hago deporte, no es algo que haya empezado después del embarazo, así que no hay problema".
Generalmente, uno de los puntos claves para poder o no poder realizar deporte exigente durante el embarazo es si has empezado a ejercitarte una vez sabes del embarazo o ya realizabas deporte de alto nivel con anterioridad… Obviamente si son deportes de contacto el médico no te dejará.
El revuelo mediático formado en torno a la figura de Priscila Helmes hace que ella misma haya compartido en sus redes sociales cómo está llevando el embarazo y su carrera profesional. En un post en Instagram ha compartido: "Existen dudas, soledad, agotamiento, pero todos los momentos que crees que no podrás, vas para allá y te superas como si lo hubieras estado haciendo toda tu vida". Y además, reivindicó el derecho de las mujeres a seguir activas durante el embarazo: "No soy la primera en seguir trabajando durante el embarazo, ni seré la última y eso es maravilloso. Que tú, mujer, nunca olvides que puedes ir mucho más allá de lo que imaginas y que puedes lograr cosas increíbles".
Maternidad y alto rendimiento
Lejos de considerar el embarazo como un obstáculo, Priscila Heldes lo vive como una etapa luminosa y poderosa, compartida con el pequeño Emanuel, su primer hijo, quien nacerá en julio. Pero el hecho de seguir compitiendo durante su embarazo es una decisión meditada, y con ayuda de sus médicos. De hecho, desde el primer instante en que supo que estaba embarazada, consultó con su médica de cabecera y se sometió a un seguimiento exhaustivo.
Y, ¿qué opinaron los médicos? El diagnóstico fue claro: mientras se sintiera bien, pudiera entrenar con normalidad y tomara precauciones específicas, no había razón médica para dejar de competir. Aunque, obviamente, dedicándose al voleibol, ha tenido que adaptar algunos movimientos y, como ella misma aclara, "evitar caer de barriga", continúa desplegando su talento con la energía de siempre.
Por ello, Priscila Heldes ha demostrado al mundo que la maternidad no está reñida con el alto rendimiento deportivo. "Me falta una semana para llegar a los seis meses. Es muy especial vivir este momento con mi hijo", confesó emocionada tras uno de los últimos encuentros que ha disputado su equipo. Su embarazo no ha supuesto un freno, sino un motivo más para seguir disfrutando del deporte que ama.
Recomendaciones para deportistas de alta competición
No debemos olvidar que, en general, el deporte de alta competición entraña sus propios riesgos para la salud. Por ello, para las atletas de élite embarazadas, es fundamental adaptar la intensidad y tipo de ejercicio durante el embarazo. Se recomienda evitar entrenamientos de alta intensidad (por encima del 85% de la capacidad máxima) y no exceder las 4,5 horas semanales de entrenamiento.
Otra de las recomendaciones quizá más lógicas es evitar deportes de contacto y aquellos que se practican sobre superficies duras que aumentan la presión abdominal, como el fútbol, el baloncesto, el voleibol y las artes marciales. También se deben evitar ejercicios de alta intensidad o que exijan un excesivo trabajo de la musculatura abdominal.
Pero además, la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED) subraya la importancia de que cualquier contraindicación para la práctica deportiva sea evaluada por un médico especialista en medicina del deporte. Por su parte la doctora Eva Ferrer, médica de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Sant Joan de Déu, afirma que el ejercicio durante el embarazo mejora la salud cardiovascular, facilita el parto y reduce el riesgo de depresión y ansiedad tanto prenatal como posparto. Sin embargo, recuerda que solo cerca del 30% de las gestantes cumple con las recomendaciones de actividad física prescritas por los profesionales de la salud .