Colabora

Messi e Iniesta conducen al Barça a cuartos

Los azulgrana, con dos tantos de Messi y otro de Xavi, han vuelto a eliminar de la Champions a un inoperante Arsenal.

Messi, junto a Cesc Fàbregas. | EFE

El Barcelona ha logrado el pase a cuartos de final de la Liga de Campeones. Al igual que el año pasado, los azulgrana han vuelto a eliminar al Arsenal, pero esta vez en octavos. En la ida, disputada hace tres semanas en el Emirates Stadium de Londres, perdieron por 2-1, pero le han sabido dar la vuelta a la eliminatoria al imponerse a los gunners por 3-1 en el Camp Nou. No ha habido color en este choque de vuelta.

Y eso que Pep Guardiola, que finalmente ha podido dirigir a los suyos después de haber superado una hernia discal que lo ha tenido cinco días hospitalizado, sufría las bajas de sus dos centrales titulares, Carles Puyol y Gerard Piqué. Aunque Arsène Wenger tampoco ha podido contar con el rapidísimo Theo Walcott y Alex Song. El técnico del Barça optó por Eric Abidal y Sergio Busquets en el eje de la defensa, mientras que su homólogo del Arsenal situó a Rosicky en el costado derecho del ataque. Y el checo defraudó.

Como también Cesc Fàbregas, quien por fin ha podido jugar en el Camp Nou ante la que podría ser su nueva afición a partir de la próxima temporada. El internacional español no pasó la reválida: anduvo perdido sobre el césped y siempre se vio maniatado por Javier Mascherano. El Jefecito no se prodiga en vistosidad, pero es un auténtico perro de presa en las labores de contención. Sus dos compañeros en el centro del campo, Xavi Hernández y Andrés Iniesta, se encargaban de la magia, de surtir balones a Messi, Villa y Pedro. Y también a Dani Alves, siempre espléndido en sus internadas por la banda derecha. Una vez más, el brasileño iba a brillar en el ataque.

El dominio fue siempre del Barça. Porque el Camp Nou es coto privado de los azulgrana –sólo Hércules y Mallorca han podido rascar algún punto ahí esta temporada, cuando a los de Guardiola aún les faltaba rodaje–. El Arsenal no existió. Los únicos gunners que intentaban algo distinto eran Samir Nasri, en la primera mitad, y el joven talentoso Jack Wilshere, en la segunda. Del deseado Fàbregas no había señales de vida.

Era cuestión de tiempo que llegase el primer gol de la noche, aunque se hizo de rogar. Después de una clara ocasión de Pedro antes de la media hora (m.27) y un tiro al palo de Adriano tras un fenomenal pase en profundidad de Villa (m.35), el 1-0 llegó bien entrada la prolongación de la primera parte. El árbitro suizo Massimo Busacca entendió que se perdió mucho tiempo y descontó cuatro minutos. Cuando estaba a punto de llegarse al descanso, Andrés Iniesta se sacó de la chistera un enorme pase para Messi, que resolvió ante Manuel Almunia de forma magistral.

Era éste, de hecho, el segundo contratiempo para Wenger, que media hora antes perdía al portero polaco Szczesny, lesionado en la mano y que tuvo que dejar su puesto al cancerbero navarro, antaño titular indiscutible y hoy relegado a la suplencia. El Barça ya había marcado el primer gol que le allanaba su camino hacia los cuartos de final.

Pero está claro que hay que sufrir en partidos de este calibre. Al comienzo de la segunda mitad (m.52), el Arsenal sacó petróleo de un córner al ver cómo Busquets, hasta entonces muy sobrio en la retaguardia, cabeceaba el balón al fondo de la red. Un mazazo para los azulgrana, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo inglés había empatado sin haber tirado a puerta ni una sola vez.

Sólo cuatro minutos le duró la alegría al equipo de Wenger. Van Persie, titular para sorpresa de todos después de haber superado milagrosamente una lesión de rodilla, se plantó solo ante Valdés y disparó fuera. Fue entonces cuando Busacca le expulsó de forma injusta por desplazar el balón cuando ya había señalado fuera de juego. El Barça no necesita este tipo de ayudas, pero siempre las encuentra. En el fútbol todo vale, como en el amor y en la guerra.

A partir de ahí llegó el monólogo azulgrana. Y también los goles. El 2-1 que igualaba la eliminatoria lo firmaba Xavi Hernández en el minuto 68 después de una gran jugada de Iniesta, el mejor de la noche junto a la Pulga, que se fue de tres rivales y de un pase de primeras de Villa. El 6 barcelonista se plantó solo ante Almunia y le batió con toda la sangre fría del mundo. Como si del mismo Messi se tratara. Fue el propio delantero argentino quien, sólo tres minutos después, ponía el definitivo 3-1 al transformar un penalti cometido por Koscielny sobre Pedro. 

Quedaban veinte minutos por delante, pero el Arsenal en ningún momento dio la sensación de poner en aprietos a su rival. En la recta final, Arshavin, que entró en sustitución de un Rosicky desaparecido en combate, puso un buen balón a Bendtner, que encaraba la portería de Valdés. Pero al delantero danés, tosco y lento, le robaron la pelota por detrás. El enésimo síntoma de la impotencia del Arsenal, siempre superado por un Barça que se ha ganado por derecho propio a estar en la ronda de los ocho mejores. Por cuarto año consecutivo.


Ficha técnica

FC Barcelona, 3: Valdés; Dani Alves, Busquets, Abidal, Adriano (Maxwell, m.90); Mascherano (Keita, m.88), Xavi, Iniesta; Messi, Pedro y Villa (Afellay, m.81)
Arsenal, 1: Szczesny (Almunia, m.18); Sagna, Djorou, Koscielny, Clichy; Wilshere, Diaby; Cesc (Bendtner, m.77), Rosicky (Arshavin, m.73), Nasri; y Van Persie

Goles: 1-0, m.45+3: Messi; 1-1, m.52: Busquets, en propia puerta; 2-1, m.68: Xavi; 3-1, m.71: Messi
Árbitro: Massimo Busaca (Suiza). Mostró tarjeta amarilla a Koscielny (m.14), Sagna (m.29), Wilshere (m.36), Van Persie (m.45+1), a quien expulsó por doble amonestación en el minuto 56.
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 95.486 espectadores, entre ellos unos 4.500 seguidores ingleses

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario