
El invierno se acerca cada día más y no solo nosotros tenemos que prepararnos para las bajas temperaturas y las pocas horas de luz. También debemos poner a punto nuestro coche, tanto por nuestra seguridad, como por su correcto mantenimiento. Esta puesta a punto tiene un coste que algunos propietarios no están dispuestos a asumir y, por eso, se da en esta época del año un aumento de la compra de vehículos a particulares.
Los elementos a los que debes prestar más atención son, en primer lugar, los neumáticos. El dibujo de las ruedas no puede ser inferior a los 3 milímetros, de lo contrario no proporcionarán el agarre necesario. También conviene que revises la presión de los mismos de acuerdo con las indicaciones del fabricante.
Si vives en una zona fría donde suele nevar y el hielo se adueña del asfalto, te interesará cambiar tus neumáticos por unos de invierno, que te aseguran un mayor agarre al circular sobre agua, hielo, nieve y también asfalto seco, si este se halla a menos de 10ºC. Te costarán alrededor de un 15 por ciento más que unas ruedas normales, pero puedes amortizar la inversión durante más de un invierno.
Estos neumáticos se degradan más rápidamente que los normales, por lo que deberás volver a sustituirlos cuando empiecen a subir las temperaturas. En algunos talleres ofrecen un servicio de almacenaje gratuito y solamente cobran por el montaje de los neumáticos.
Debido al empeoramiento de las condiciones de visibilidad que se produce en invierno, es crucial que la luna delantera esté perfectamente limpia. Comprueba el nivel del líquido del limpiaparabrisas y el estado de las escobillas. También deberás revisar el funcionamiento de las luces.
Durante la época invernal, es importante que te prepares antes de realizar un viaje largo. Estas son alguna de las cosas que pueden sacarte de una situación complicada:
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Cadenas. Si al consultar el pronóstico del tiempo ves que existe la posibilidad de que nieve, no olvides las cadenas. Puedes aprender a colocarlas siguiendo los consejos de la DGT.
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Rasqueta. Te ayudará a retirar la nieve y el hielo que se acumulen sobre tu automóvil.
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Cargador de batería. En invierno existe un mayor riesgo de que la batería se descargue y de que el coche no pueda arrancar. No es precisamente barato, pero puede salvarte de más de un apuro.
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Spray adherente para neumáticos. Puede servirte si la nieve o el hielo te sorprenden sin cadenas.
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Manta y botiquín. Si te ves atrapado por un temporal, agradecerás tenerlos a mano.
