El Skoda Octavia es el modelo más vendido de la marca y estos días comienzan a llegar al mercado las primeras unidades de la nueva generación, que renueva diseño, aumenta calidad interior y ofrece, entre otras novedades, un despliegue de conectividad que lo iguala al nuevo Kodiaq.
El nuevo control dinámico del chasis permite ajustar la suspensión con tres opciones y, en el apartado tecnológico estrena cinco nuevos sistemas de asistencia a la conducción: Front Assist, detector de ángulo muerto, alerta de tráfico posterior, asistente de remolque y asistente de maniobra marcha atrás. Y actualiza su conectividad con una nueva generación del Skoda Connect, con el que los pasajeros tienen la opción de estar siempre conectados.
Está disponible en carrocerías berlina y Combi. La gama se estructura en torno a cinco acabados (Active, Ambition, Like, Style y Laurin&Klement) y sus precios van desde los 20.840 euros de la variante 1.0 TSI de 115 caballos Active hasta los 34.330 euros del 2.0 TDI CR de 150 caballos L&K con cambio DSG.
En el apartado de motores, cuenta con seis opciones, entre ellas un Octavia G-TEC, que puede funcionar con gas natural comprimido, con motor 1.4 de 110 caballos, que se quedará en un precio de solo 16.800 euros aplicando todas los descuentos posibles. En septiembre llegará también un Octavia G-TEC con motor 1.5 de 140 caballos, con mejoras en prestaciones y un consumo muy reducido. Además, en abril estarán en el mercado las deportivas variantes RS, con un motor de gasolina 2.0 TSI, que pasa de 220 a 230 caballos, con cambio manual o automático DSG de 6 marchas, y un diésel con 184 caballos. En gasolina contará también con el potente Octavia RS 245, con 245 caballos. Y ese mismo mes llegará también la variante Scout, con estética todocamino.
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