El XC60 es un modelo clave para Volvo; no solo es su coche más vendido, también es el SUV premium de más éxito en Europa. Y lograr eso con rivales como el Audi Q5, el BMW X3 o el Mercedes GLC no es tarea fácil. Por ello, para mantenerse en lo más alto, la segunda generación del XC60 pone todavía mucho más en juego. Por ejemplo, la nueva plataforma SPA –la misma que utiliza el XC90– o una gama de motores de 4 cilindros potentes y eficientes-
La gama del XC60, que llega en estos días al mercado, se ofrece, por el momento, solo con versiones de tracción total, todas ellas, además, con cambio automático de 8 marchas. Hay dos variantes de gasolina, el T5 y el T6, con 254 y 320 caballos respectivamente, y dos diésel, el D4 y el D5 con 190 y 230 caballos. Y el tope de la gama es el híbrido enchufable T8, que ofrece 407 caballos de potencia y una autonomía eléctrica de 45 kilómetros. Y en primavera llegará una versión de entrada, con motor diésel de 150 caballos y tracción delantera, por un precio de 39.950 euros.
La guinda la pone el apartado de la seguridad, con el estreno de tres innovadores sistemas que van a convertir a este modelo en el más seguro del mundo, el BLIS –sistema que vigila los ángulos ciegos– con asistente de dirección, el City Safety con esquiva asistida y el sistema de Atenuación de colisiones con un vehículo en el carril contrario.
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