Desde el viernes mismo, Red Bull parecía el gran favorito para hacerse con los dos primeros puestos. Lo pensaba todo el mundo y hasta Alonso, que dijo que la clave era subir al podio en cada una de las tres carreras, casi resignado ante la aparente superioridad de sus rivales. Por ahora ha dado el primer paso, pero no así sus grandes rivales de la escudería austriaca, algo que por otro lado, nadie imaginaba. Gracias a eso, ahora Alonso es puntero, una situación que muy pocos imaginaban. Aún recuerdo los titulares de muchos de los diarios al día siguiente de Spa cuando muchos apuntaban que con su accidente, Alonso se dejaba medio mundial. La prueba de lo extraordinario de este deporte es lo que ha pasado hasta ahora: Alonso ha sido el más regular de todos y eso le ha permito ser a estas alturas líder del mundial y el gran favorito para quedarse con el título.
Visto lo visto en los entrenamientos y en las clasificaciones, la lluvia podía ser la peor noticia del fin de semana. Y vaya que lo fue, sobre todo para la primera parte de la carrera. Nos vimos obligados a aguantar durante innumerables vueltas al safety car aunque también es verdad que a partir de la vuelta 18, cuando finalmente se retiró -pese a que tuvo una nueva incursión- la carrera comenzó de verdad, y fue entonces cuando la desgracia de Red Bull comenzó. Primero Webber cometió un error en una pista completamente mojada -y de paso se llevó de encuentro a un Rosberg que venía realizando una buena carrera- y después Vettel sufrió la rotura de su motor Renault.
¿Los Red Bull eran superiores? Sin duda, pero sólo en parte de este fin de semana porque en carrera Alonso estuvo a la altura, sin dejar escapar a un Vettel que, al menos por momentos, parecía capaz de ganar de manera aplastante. El español lo demostró ya en las vueltas 29 y 30 marcando vueltas rápidas y finalmente en la vuelta 42, cuando aún era segundo detrás del alemán de Red Bull, dejó su marca en el mejor giro de carrera en el primer GP de Corea de la historia. No valdrán puntos pero al menos lo simbólico queda registrado.
Ya como líder del mundial con 231 puntos, Alonso sabe que su tarea es administrar ahora esos 11 puntos de ventaja que tiene sobre Webber y 21 sobre Hamilton en los próximos GP de Brasil y Abu Dabi, algo que no le será fácil ya que como recordarán, el año pasado Webber ganó el primero de ellos y Vettel el segundo. Habrá que ver si esta vez Red Bull trabajará en equipo o por el contrario seguirán esa particular batalla interna que tienen ambos pilotos. Si fuera ese el caso, peor para ellos y mucho mejor para Alonso. Lo que es seguro es que tendremos una vez más un final de mundial apasionante.