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La prensa de un vistazo

Tomás Gómez, víctima del lodazal de Sánchez, le pide que se aplique el cuento

Sánchez está creando un ambiente irrespirable con sus amenazas continuas. El peligro para la democracia es real.

Sánchez está creando un ambiente irrespirable con sus amenazas continuas. El peligro para la democracia es real.
Tomás Gómez. | YouTube (posiblemente)

El Mundo

"Sánchez e Illa abren la puerta al Gobierno catalán a Puigdemont". A la fuerza ahorcan. "Sánchez se rodea en Barcelona de fans del PSC y redobla su ataque a la prensa: "Van a ir con todo a por nosotros"". Más bien va él con todo su poder a por todo aquél que no le lama las botas como todos esos los socialistas que le aclamaban en Ferraz. Qué bochorno, madre.

Raúl del Pozo teme que "si aciertan los sondeos, y la mitad de los votantes socialistas están a favor del control previo de los medios y de la intervención del poder judicial, es que caminamos hacia el silencio otra vez en la evolución democrática". Estamos metidos de lleno en el régimen totalitario de Pedro Sánchez. "La prensa extranjera, que ya se había convencido de que España era una democracia, vuelve a piarla, como en los viejos tiempos oscuros, por la falta de democracia. Aún no han prohibido escuchar la BBC, y La Pirenaica desapreció, pero los periódicos europeos y norteamericanos nos vuelven a tratar como a gente que no sabe vivir en libertad. The Times se escandaliza con los ataques del Gobierno a los periódicos. Financial Times escribe sobre la España tóxica que vuelve". Al menos Sánchez se ha quitado la careta y ha dejado al descubierto el déspota que es.

"Lo que está pasando ahora es la confirmación de sus malas intenciones. Los periodistas temen que regrese cualquier forma de ataque a la libertad de expresión, conociendo cómo las gasta el presidente del Gobierno". Para ponerse a temblar.

Federico Jiménez Losantos dice que "Sánchez ni sabe lo que dice ni sabe escribir, pero sí sabe lo que quiere: mandar sin leyes que le estorben y sin periodistas que denuncien su tiranía". "Sánchez ha plagiado la ley que Delcy Rodríguez presentó el mes pasado en Venezuela. La número dos del Cartel de los Soles según la DEA hizo aprobar la Ley contra el Fascismo, el Neofascismo y expresiones similares. Y al leerla nos parece estar oyendo a Sánchez: «Establecer los medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica, la tranquilidad pública, el ejercicio democrático de la voluntad popular, el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia y el respeto recíproco, frente a expresiones de orden fascista, neofascista o de similar naturaleza que puedan surgir en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela»".

"Que un Gobierno genocida, con ocho millones de ciudadanos que huyen a pie por cualquier frontera del terror y la hambruna comunistas, haga leyes así es normal. Calcan las de Fidel, Putin, Xi o Kim Jong-un. Que las plagie el presidente del Gobierno de un país de la Unión Europea, que se basa en el respeto a la división de poderes, la libertad de expresión y el Estado de Derecho, es demasiado. Incluso para Sánchez". Nada es demasiado para Sánchez.


El País

"Sánchez se vuelca en la campaña catalana con un alegato contra los "poderosos" y por la "política limpia"". ¿Contra los poderosos? A este hombre la falta un tornillo. Y, la verdad, sus seguidores son tontos de baba.

Josep Ramoneda está feliz con el final del martirio de Sánchez. "Pedro Sánchez ha culminado su singular reflexión sin el halo romántico que prometía. Los ejercicios espirituales familiares que le llevaron a cancelar su agenda durante cinco días han dejado las cosas en el lugar de partida: me quedo. Y el debate se centra en como pasar "del punto y seguido al punto y aparte"". En una larga columna, este sectario sanchista se dedica a poner a parir a la derecha, ya saben, esos fascistas que no lamen el trasero a Sánchez y tienen la culpa de todos los males. "El problema de la derecha es que la lógica de confrontación sin tregua le ha metido en un callejón de lenta salida", llega a decir cuando la confrontación sin tregua parte siempre de Sánchez y sus pseudoperiodistas como Ramoneda.

"A Sánchez le corresponde dar el paso prometido sin demora: hacer las reformas necesarias para que las disfunciones judiciales y políticas que él mismo denuncia se corrijan y contribuir a crear el clima de respeto exigible para la normal funcionalidad de las instituciones". Los periodistas de Sánchez animando al dictador a imponer la dictadura. "Me resulta difícil prever los efectos a corto plazo de este lío. A pesar de todo, y gracias a la reacción de sus adversarios, el sainete de Sánchez ha tenido un cierto efecto esclarecedor: mucha gente se ha dado cuenta de que ahora mismo no hay alternativa, ni dentro ni fuera del PSOE". Vamos, que no tenemos un presidente del Gobierno, sino un autócrata con la pretensión de cargarse la democracia y la alternancia.

ABC

"Sánchez pide controlar la financiación de los medios y obvia la de los partidos". Dice el editorial que en el PSOE están preocupados. Es para estarlo. "La apuesta histriónica de Sánchez ha abonado las dudas en torno a su credibilidad entre sus propios compañeros de partido. El Comité Federal celebrado el pasado sábado fue concebido como una suerte de funeral catártico en el que pudieron atisbarse las intenciones sucesorias de algunos y, sobre todo, permitió constatar la falta de contrapesos y liderazgos alternativos. La momentánea ausencia del líder generó una expectativa difícilmente reversible que, tras un aparente sosiego momentáneo, está dejando aflorar una creciente falta de estabilidad y no poca desconfianza. El presidente no sólo condenó al país a cinco días de incertidumbre, sino que sus compañeros han sentido en carne propia cómo la voluntad personalista del secretario general del PSOE se ha impuesto sobre los propios equilibrios internos". "Las maneras populistas y las expresiones de caudillaje orgánico lejos de evidenciar autoridad alguna parecen ser el signo de una debilidad cada vez más difícil de disimular". Autoritarismo, no debilidad.

Dice Ignacio Camacho que "en el bochornoso concurso de halagos no fue difícil atisbar conatos de toma de posiciones o de postulación solapada de candidatos, tanto por si la temida retirada se producía mediante un 'dedazo' como por si el jefe se largaba sin señalar heredero claro. En todo caso, esos días de zozobra mostraron que detrás del cesarismo sanchista no existe más que un enorme agujero jerárquico". "La estructura clásica de la organización socialista, asentada sobre una robusta trama de cuadros intermedios, corrientes internas y baronías, ha quedado arrasada desde que Sánchez se recompuso de su caída para volver a asaltar la secretaría". O sea, que es el puto amo también en su partido. Más le vale a Marisú, que se creyó sucesora, que se ande con cuidado.

"El 'horror vacui' se apoderó de mandos y bases hasta que el fin de la farsa les sacó del vilo entre patentes muestras de alivio. El líder lo había conseguido: no sólo tenía a los suyos en un puño, prietas las filas, sino que les había arrancado una vejatoria, ovejuna demostración de obediencia, fidelidad y cariño". Vergonzoso acto de vasallaje. "Y aunque haya manifestado la intención de volver a presentarse para tranquilizar a la militancia, ni el más entusiasta de sus seguidores es capaz de creer ya en su palabra". Pues yo es lo único que le creo.

Dice Álvaro Martínez que "laten en cada carta del Romeo de Tetuán graves amenazas más o menos explícitas a la libertad de información, quedando pendiente el método que se utilizará para meter en vereda a los periodistas desafectos al régimen: que palmen por ahogamiento financiero, inflados a multas o vetados en la publicidad institucional, o por el cierre por decreto, ya veremos. La cuestión es quién formará parte del comité represor del periodista insubordinado o que se muestre levantisco con el sanchismo. Modestamente, propongo a cualquiera de los periodistas que firmaron el manifiesto contra «el golpismo mediático»: quizá debe presidir el comité la presentadora del medio millón de euros, y así rentabilizamos un poco ese dineral público". Lo haría encantada, esa sinvergüenza.

Carlos Herrera se postula a que le corten la cabeza. "Reconozcámosle al menos su capacidad para el desahogo: el tipo más embustero que ha visto la política europea, el dueño de la patente de la máquina del fango, el creador y difusor de bulos, el manipulador efectista, el ocupador de instituciones… victimizándose hasta la afectación y atribuyendo a quienes son críticos con él todos los comportamientos que han hecho de su ejecutoria una vergüenza contemporánea". Tenemos encima un problemón importante, no los periodistas, todos los españoles, porque entre el sanchismo pronto se darán cuenta de que han creado un monstruo.

"Queridos socialistas: si Sánchez pudiera prohibir los bulos y las mentiras no podría ni hablar, ni dar los buenos días, ni escribir una sola carta a los gilipollenses. Todo en él es falso". "El barrizal de la política española, que es cierto, tangible, viene dado por la maestría del socialismo español en remover odios". "El deterioro de la democracia a la que Sánchez hace referencia es él mismo".

La Razón

"El separatismo se asoma al precipicio en el ecuador de la campaña del 12M". Presidirá Puigdemont. "Puigdemont ya amenaza al PSC para evitar quedarse sin la investidura, síntoma del mal momento que atraviesan los independentistas a falta de una semana".
El editorial dice que "Pedro Sánchez está dispuesto a demostrar a diario que la voluntad ya exhibida estos años de mandato de polarizar a la sociedad y de alentar la confrontación entre españoles se ha convertido en el motor principal, puede que único, de la legislatura para alcanzar la meta exclusiva que es cancelar la alternancia democrática que le permita perpetuarse en la hegemonía". Da miedo.

"A la carta señuelo de hace siete días, le ha seguido otra dirigida a la militancia con ocasión del 145 aniversario del PSOE. Sánchez ha reincidido en el guion del relato con el que pretende engañar a los ciudadanos". "El presidente sacude el barrizal que su poderosísimo aparato de propaganda y sus medios afines han alimentado en un curso que parece ya de imposible vuelta atrás mientras no pase por la convocatoria de elecciones para dar la voz al pueblo, que es el auténtico depositario del poder soberano". Esa ocasión se perdió el 23J. Ahora todo está en manos de Puigdemont. Sánchez ha sido siempre un peligro para la democracia. Y ahora que ha perdido totalmente la cabeza, más.

Aléx Cortés también está preocupado. "El clima político que se vive hoy en España es asfixiante. Más aún si cabe desde que el presidente ha dicho que vuelve con "más fuerzas, si cabe y tras señalar que "el fango político" (de la derecha y ultraderecha, según él) está detrás de esta situación política. Estamos ante un escenario de crispación y polarización verdaderamente preocupante". Y el principal responsable es el caudillo Sánchez, pero también sus medios de comunicación. "El fango político de Sánchez y sus socios para mantenerse en el poder simplemente es letal para la estabilidad política e institucional que precisamente buscan generar". ¿Y desde cuándo ha buscado este canalla embrutecido la estabilidad?

Pero el más claro es Tomás Gómez, que pide a Sánchez que se aplique el cuento. "Lo que le falta por aclarar al socialista es si esa batería legislativa que quiere sacar adelante, tendrá carácter retroactivo, porque de ser así, el propio Sánchez podría ser condenado".

"En su carrera política, no ha dudado en rociar con tierra del peor lodazal a quienes estorbaban en su camino, ya fuesen adversarios políticos o compañeros de partido. Destituciones fulminantes acompañadas de acusaciones más o menos veladas de corrupción a sabiendas de su falsedad, o expulsiones de dirigentes históricos acusados de deslealtad al partido son ejemplos claros". Y él lo sabe porque lo sufrió en carne propia.

"Cuando Sánchez me destituyó como candidato a la Comunidad de Madrid en el año 2015, a tres meses de las elecciones y habiendo sido designado en unas democráticas elecciones primarias, no tuvo reparos en utilizar la construcción informativa que realizó su periódico de cabecera en la que se atribuían problemas judiciales relacionados con corrupción. A sabiendas de la falsedad de la noticia, Sánchez alimentó la mentira para que sirviera como justificación a su decisión de eliminar a la dirección socialista madrileña y controlar la organización". "Si las normas jurídicas que quiere aprobar Sánchez pudiesen aplicarse a algunos de sus actos como secretario general del PSOE saldría malparado". Porque Sánchez es el lodazal.

En España

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