Los Angeles Lakers sumaron una derrota en su visita a la cancha de los Milwaukee Bucks, donde cayeron claramente por 113-103, en un partido donde no estuvieron nuevamente al nivel defensivo deseado y Pau Gasol aportó 12 puntos y 9 rebotes.
La franquicia angelina perdió una buena ocasión de afianzar su puesto de playoff en la Conferencia Oeste y ahora tienen solo medio encuentro de ventaja sobre Utah Jazz, aunque se vio favorecida por la derrota de Dallas Mavericks en casa ante los Indiana Pacers.
Los de Mike D'Antoni venían de ganar apuradamente a los Timberwolves y, ante unos Bucks que habían perdido sus últimos cuatro partidos, no supieron estar a su mejor nivel defensivo, encajando más de 30 puntos en el segundo (35) y cuarto periodos (31), además de perder 18 balones y de estar poco finos en el tiro de tres (5/20).
Los Lakers tuvieron de nuevo el liderazgo de Kobe Bryant, máximo anotador de los suyos con 30 puntos, 18 de ellos de tiros libres, quedándose a cuatro puntos de superar a Wilt Chamberlain como cuarto máximo anotador en la historia de la liga, pero que perdió hasta seis balones. Además, el escolta acabó el partido lesionado en su pie izquierdo y tuvo que abandonar la cancha apoyándose con una muleta.
Junto a él destacaron Dwight Howard (15 y 15) y Steve Nash (16), mientras que Pau Gasol rozó el doble-doble con 12 puntos (6/12 en lanzamiento) y nueve rebotes, a lo que añadió tres asistencias, un robo, un tapón y cuatro pérdidas.
Estos argumentos fueron inútiles ante el buen juego de equipo de los Bucks, liderado por Larry Sanders (21 y 13), bien secundado por sus compañeros del cinco inicial, todos ellos con 16 o más puntos, destacando los 20 del turco Ersan Ilyasova y de Brandon Jennings.
El partido empezó con dominio del conjunto visitante, que llegó a dominar por encima de los diez puntos en el segundo cuarto, antes de que su rival reaccionase y apretase las cosas al descanso (53-56). El choque siguió equilibrado hasta los doce minutos finales, pero con 87-88, un parcial de 17-4 decantó la balanza hacia el lado de los locales, muy cerca ya de jugar la postemporada.