Situación surrealista la que se vivió la pasada madrugada en la NBA. ¿Se imaginan que padre e hijo coinciden en la pista y uno de los dos le desea lo peor deportivamente hablando para después celebrarlo? Pues eso mismo pasó entre Austin Rivers y su padre, Doc Rivers.
Austin juega en los Houston Rockets y su padre entrena a Los Angeles Clippers. En el enfrentamiento entre ambas franquicias, Austin pidió la expulsión para su padre haciendo gestos evidentes de pedir la técnica. Cuando el colegiado le hizo caso, el hijo celebró la expulsión del padre.
Hay que añadir que hace un tiempo Rivers padre tuvo a sus órdenes a Rivers hijo en los Clippers y acabó traspasándole a los Washington Wizards. Como Austin reconoció después del partido "la cena de Acción de Gracias va a ser divertida" este año.