L D (EFE) El despacho Foster+Partners ha derrotado a los otros nueve proyectos finalistas: Claus En Kaan Architecten (Holanda), CRV Arquitectos (España), Domingo-Ferre (España), GMP Internacional (Alemania), Herzog & De Meuron (Suiza), MAP Architects (España), Martínez Lapeña-Torres (España), Sanaa (Japón) y Ferrater-Serra/Vives/Cartagena-Arupsport (España). Este último ha quedado segundo.
Cabe recordar que Foster ha sido el diseñador del nuevo Wembley, el mítico estadio londinense demolido en 2000 y que ha vuelto a abrir sus puertas siete años después con una imagen totalmente renovada. Sin embargo, Joan Franquesa, uno de los directivos del club azulgrana que ha formado parte del jurado de este concurso arquitectónico, quiso dejar claro que el rediseño del Camp Nou "no se parecerá en nada" a Wembley, sino que mantendrá una de las principales señas de identidad del estadio barcelonista: "la asimetría de sus gradas, que es un símbolo de la ciudad".
El proyecto contempla, además de un estadio "más moderno y confortable", una ampliación del aforo en unos 10.000 asientos, aunque sólo unos 6.000 se destinarán a los socios (los 4.000 restantes se redistribuirán en palcos comerciales y zona de prensa, entre otros). El Camp Nou pasará, por tanto, de tener un aforo de 98.000 a 104.000 espectadores. Todos ellos podrán presenciar los partidos a cubierto, aunque el diseño no tiene previsto que el estadio pueda cubrirse en su totalidad, sino sólo la zona donde se encuentran las gradas.
Franquesa estima que Foster tendrá listo el proyecto definitivo en "diez o doce meses", por lo que el mismo será presentado al Ayuntamiento de Barcelona "en el segundo semestre de 2008". El consistorio de Barcelona deberá aprobar entonces la recalificación de la zona y otorgar la licencia de obras. Si se cumplen los plazos previstos, la entidad podría tener luz verde para empezar las mismas "en el primer semestre de 2009", según adelantaba el directivo del Barça.
Joan Franquesa ha dicho que ahora mismo es "muy difícil" estimar cuánto costará acometer un proyecto urbanístico de tal envergadura, aunque que adelantó que la cifra podría rondar los 250 millones de euros y confirmaba que la financiación "tanto de la remodelación del estadio como de la construcción del nuevo Palau Blaugrana", vendrá de la recalificación de los terrenos del Miniestadi, que será derruido y sobre cuyo solar el club pretende construir bloques de pisos y diversos equipamientos.
Tras recibir 79 solicitudes el jurado del concurso, presidido por el vicepresidente de la entidad Albert Vicens e integrado también por el propio Franquesa; el decano del Colegio de Arquitectos de Cataluña, Jordi Ludevid; y el gerente del Area de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona, Ramon Massaguer, eligió las diez propuestas anteriormente mencionadas. El jurado se reunió por última vez ayer mismo, y escogió, además del proyecto de Foster, el del equipo encabezado por el arquitecto español Carles Ferrater, como finalista.
"Foster tiene grandes obras y experiencia en este tipo de proyectos, al ser el autor de Wembley, y trabajar con él será para el club una asociación interesante, y me consta que para él no será un proyecto más, sino que participará como algo personal suyo", argumenta Franquesa sobre la elección. Además, el directivo del FC Barcelona ha explicado que se ha valorado "que el proceso constructivo es innovador y que es posible afrontarlo sin que afecte el calendario del equipo de fútbol".