Ana Ivanovic cuelga la raqueta. La serbia, de 29 años, ha sorprendido este miércoles al anunciar que deja el tenis.
La jugadora de Belgrado, esposa del futbolista Bastian Schweinsteiger —contrajo matrimonio con el futbolista alemán el pasado mes de julio— es uno de los rostros más reconocibles de la última década en la WTA. En el año 2008 ganó Roland Garros —el único título de Grand Slam que figura en su palmarés— y llegó a ser número uno del mundo. Actualmente figura en el puesto 63 del ránking.
Ivanovic ha anunciado su decisión a en un vídeo colgado en su página de Facebook. "Ha sido una decisión difícil, pero también hay mucho que celebrar", revela la tenista balcánica, que justifica su retirada en los problemas físicos que ha sufrido en los últimos meses.
La jugadora, que también alcanzó la final del Abierto de Australia en 2008 —perdió contra la rusa Maria Sharapova— ha conquistado un total de 15 títulos durante 14 temporadas como profesional.
Ahora dice que en el futuro será "embajadora del deporte y de la vida sana" y que explorará las oportunidades en negocios, la belleza y la moda, además de dedicarse a las actividades humanitarias y su trabajo con la UNICEF. "Yo he cumplido mis sueños y quiero ayudar a otros que cumplan los suyos", concluyó la tenista.