Ella misma lo dijo en sala de prensa: "Estoy harta de decir que llegar hasta cuartos es algo positivo, pero jugar los partidos que he jugado aquí en Madrid sí tiene ese lado bueno". Las palabras de Carla Suárez en sala de prensa justo después de perder en dos sets ante Caroline García dejan a las claras el contraste de sensaciones de la española. Por un lado, su torneo es encomiable, ganando en el camino a una top-5 como es Svitolina, aunque se le ha antojado corto. Le da rabia saber que no tenía más gasolina en el depósito.
Carla remontó en su segundo partido a Elina Svitolina, repitió épica en los octavos dando la vuelta al marcador frente a Bernarda Pera, pero su cuerpo dijo basta en cuartos de final. Caroline García, número 7 del mundo, fue y es una competidora demasiado dura como para no estar en plenitud de condiciones físicas y Carla lo notó en las dos mangas que jugó ante la francesa.
La española se vio sobrepasada en el primer set y pese a tener opciones de remontar en el segundo con un break importante en la mitad del mismo, nunca tuvo la potencia necesaria para abrir la puerta de las dudas en su rival. No ha sido un mal torneo, pero Carla está harta de la etiqueta de jugadora que "ha hecho una buena competición".
Madrid se queda sin representantes en el cuadro femenino individual tras las eliminaciones de Garbiñe Muguruza y Carla Suárez. Sólo queda vivo Rafa Nadal y en dobles Marrero-Verdasco y María Martínez junto Klepac. Todo apunta a que el manacorí será el único que seguirá en pista hasta el final.