L D (EFE) Los célticos salieron con todas las ganas del mundo dispuestos a obtener pronto fruto de sus acciones. Enseguida quedó claro el punto flaco de los checos en defensa con las frecuentes llegadas de Sylvinho por su banda. No obstante, los primeros remates de cierta claridad fueron mal dirigidos y el guardameta Radek Cerny salvó el peligro sólo con buena colocación.
El dominio celeste debió lograr su concreción a balón parado en un libre directo que, afortunadamente para el Celta, el árbitro mandó repetir para que Alexandre Mostovoi descubriera el pequeño error de ubicación de la barrera visitante y situase el 1-0 en el minuto 17. Con el resultado en contra, el Slavia estiró líneas ligeramente sin excesivo afán y consiguió acercarse con cierto peligro en los centros de rosca del brasileño Adauto desde el corner y un par de lanzamientos desviados de Richard Dostalek desde la frontal.
A pesar de que el ritmo local bajó de pulsaciones, lo cierto es que se perdieron varias ocasiones para haber aumentado la ventaja, la más clara a poco del descanso en un centro preciso de Sylvinho que Savo Milosevic envío fuera sin apenas oposición de su marcador. En la segunda parte, la mayor calidad del conjunto vigués no tardó en aparecer. Jesuli disipó dudas con un gol de bandera por toda la escuadra y Edu remachó la victoria poco después al aprovechar un rechace del meta Cerny a disparo de José Ignacio.
La cómoda ventaja restó urgencia al juego ofensivo de los célticos y, en el último tramo del encuentro, el Slavia dispuso de más posesión de balón y creó alguna inquietud en los saques de esquina, que no en la construcción de jugadas. Con la condición física aún algo justa, los de Miguel Ángel Lotina buscaron principalmente no encajar un gol que pudiera complicar las cosas para el partido de vuelta, labor en la que no encontraron excesivas dificultades.
El dominio celeste debió lograr su concreción a balón parado en un libre directo que, afortunadamente para el Celta, el árbitro mandó repetir para que Alexandre Mostovoi descubriera el pequeño error de ubicación de la barrera visitante y situase el 1-0 en el minuto 17. Con el resultado en contra, el Slavia estiró líneas ligeramente sin excesivo afán y consiguió acercarse con cierto peligro en los centros de rosca del brasileño Adauto desde el corner y un par de lanzamientos desviados de Richard Dostalek desde la frontal.
A pesar de que el ritmo local bajó de pulsaciones, lo cierto es que se perdieron varias ocasiones para haber aumentado la ventaja, la más clara a poco del descanso en un centro preciso de Sylvinho que Savo Milosevic envío fuera sin apenas oposición de su marcador. En la segunda parte, la mayor calidad del conjunto vigués no tardó en aparecer. Jesuli disipó dudas con un gol de bandera por toda la escuadra y Edu remachó la victoria poco después al aprovechar un rechace del meta Cerny a disparo de José Ignacio.
La cómoda ventaja restó urgencia al juego ofensivo de los célticos y, en el último tramo del encuentro, el Slavia dispuso de más posesión de balón y creó alguna inquietud en los saques de esquina, que no en la construcción de jugadas. Con la condición física aún algo justa, los de Miguel Ángel Lotina buscaron principalmente no encajar un gol que pudiera complicar las cosas para el partido de vuelta, labor en la que no encontraron excesivas dificultades.