Valencia y Barcelona muestran sus credenciales en pleno hundimiento del Real Madrid

(Libertad Digital) Todo son buenas noticias en Valencia y Barcelona, donde cada partido se convierte en una fiesta. El equipo de Claudio Ranieri presenta mejores números que el que llevó a la cumbre Rafa Benítez, la temporada pasada, y lo que comenzó como un susurro, en la Ciudad Condal, ya es un grito: el once de Frank Rijkaard cada vez se asemeja más al Dream Team de Johan Cruyff. Superado el primer mes de competición, el Valencia y el Barça suman 13 puntos, con un buen caudal ofensivo (14 y 12 goles a favor, respectivamente) y un buen balance defensivo (5 y 3 tantos encajados).

El Valencia ha superado, contra el Racing, el exceso de confianza que temía su técnico. Después de aplastar al Deportivo (1-5), Ranieri avisó de la posible relajación ante un rival con menos nombre, pero un gol de Vicente y otro de Stefano Fiore, más la expulsión del racinguista Oriol, despejaron las dudas antes del descanso. Por eso, Ranieri se congratulaba tanto por la "humildad" de sus jugadores como por su tensión defensiva. "Para un italiano, es un placer no recibir un gol", decía tras el partido en Mestalla.

En Mallorca, Samuel Eto'o ponía en escena todo el repertorio. El futbolístico, que le permitió marcar dos de los tres tantos de su equipo y el interpretativo; que le aseguró la ovación de la afición local, al no festejar ninguno de los goles. Como el Valencia, el Barcelona sentenció en el primer tiempo, cuando marcaron el sueco Henrik Larsson y Eto'o por partida doble, el segundo al ejecutar un riguroso penalti señalado por un derribo al brasileño Ronaldinho. El Mallorca no pudo responder más que con un tanto del serbio Delibasic, en el segundo tiempo. Rijkaard tiene motivos para sonreír, porque el equipo se ha repuesto sin daño a las graves lesiones del brasileño Thiago Motta y Gabri y el técnico, incluso, encuentra la forma de contentar a todas sus estrellas; Larsson fue titular y Giuly ocupó un puesto en el banquillo.

La alegría de valencianistas y barcelonistas contrasta con las penurias del Real Madrid y el Deportivo, otros dos que partían como aspirantes al título y vagan por la zona media de la tabla, sin encontrar la forma de resolver sus problemas. La calma que pareció aportar la llegada de Mariano García Remón al Madrid estalló el pasado sábado, cuando el Athletic, que hasta entonces no había ganado partido alguno, volvió a demostrar (2-1) que los problemas blancos no estaban sólo en el banquillo tras los tantos de Urzaiz y Ezquerro. El primer gol de Raúl en el campeonato fue la única buena nueva para un equipo que ha acompañado a sus habituales defectos defensivos una inesperada inoperancia goleadora (4 tantos). El Deportivo tampoco anda sobrado de satisfacciones, de ahí que un empate ante el Betis (1-1) se recibiese como un mal menor, porque rompe la racha de derrotas en Riazor. Oliveira adelantó a los visitantes y Víctor hizo la igualada.

El pobre comienzo de temporada de Real Madrid y Deportivo es observado con interés por un quinteto que aún no se atreve a colgarse el cartel de aspirantes a la Liga de Campeones, pero al que le ilusiona tal posibilidad. Espanyol, Atlético, Osasuna, Zaragoza y Sevilla ya tienen 10 puntos y eso reafirma su convencimiento de que no están en la parte alta por casualidad. Acostumbrado a pasar penurias, el Espanyol de Miguel Ángel Lotina disfruta de estos momentos. No pudo derrotar al Málaga más que con un gol de Iván de la Peña, recuperado como media punta un decenio después de que asombrase en el sub-20 de Qatar, pero fue suficiente. El Atlético jugó mal contra el Villarreal, que mereció el triunfo, pero después de años de sinsabores, que el conjunto rojiblanco no merezca la victoria y sume tres puntos (1-0) es hasta bienvenido en el Vicente Calderón. Salva Ballesta los muebles para los del Manzanares.

El Osasuna tampoco está deslumbrando, pero se mantiene en la misma zona que el año precedente, y tiene al máximo goleador del torneo, el serbio Savo Milosevic, aunque el triunfo contra el modesto Getafe (2-1) no dejase demasiado satisfecho al técnico mexicano Javier Aguirre. Y está el Zaragoza, que ha convertido sus partidos en La Romareda en un espectáculo, al que acude la afición sabedora de que no saldrá defraudada, porque asegura emoción y goles. Frente al Levante, como antes contra el Albacete, hubo abundancia de estos (4-3), el Zaragoza tuvo que remontar un marcador adverso y encontró la solución gracias al acierto del redivivo Javi Moreno, que volvió a marcar dos de los cuatro tantos de su equipo.

El Sevilla, en el último partido de la jornada, remontó un tanto en contra frente a la Real Sociedad, gracias al acierto de Sergio Ramos, otro joven valor que presenta el equipo de Joaquín Caparrós, y del uruguayo Darío Silva. El equipo de José María Amorrortu, que se adelantó por medio de Rossato y ha dejado pasar una nueva ocasión para sumar su primer triunfo, es colista y comienza a pensar si podrá enmendar su penoso arranque, opinión que comparte con el Getafe y el Albacete, al que el empate sin goles frente al Numancia le mantiene en el penúltimo puesto de la tabla.

 

 

 

Atlético de Madrid 1 - Villarreal 0

Athletic de Bilbao 2 - Real Madrid 1