L D (EFE)
Los presupuestos presentados por el ministro de Finanzas, Hans Eichel, contemplan un gasto total de 258.300 millones de euros, un endeudamiento de 22.000 millones de euros y unas inversiones de 22.700 millones de euros.
Al mismo tiempo, se pretende reducir el déficit al 2,9 por ciento del PIB, lo que supondría que Alemania cumpliría por primera vez los criterios de Maastricht después de tres años consecutivos de superar el límite del 3 por ciento. Eichel reconoció recientemente que los presupuestos del 2005 han resultado los más difíciles de su carrera.
En el debate de este jueves, el ministro admitió que algunas medidas de consolidación eran problemáticas, debido a que se trata de ingresos únicos, procedentes de privatizaciones o ventas de ingresos futuros, pero subrayó que no tenía mucho margen a causa de la mayoría de la oposición en la Cámara Alta (Bundesrat). El Gobierno intentó abolir una serie de privilegios fiscales para mejorar los ingresos del Estado pero sus propuestas fueron rechazadas por el Bundesrat por lo que para el presupuesto de 2005 Eichel ha optado por medidas que sólo necesiten la aprobación del Bundestag.
Sin embargo, el ministro volvió a apelar a la Unión Cristianodemócrata (CDU) para que abandone su actitud de bloqueo y recordó que los problemas de ingresos fiscales afectan también a los presupuestos de los estados federados. Eichel reiteró asimismo que se había llegado a un límite en el ahorro y que, en medio de una recuperación de la coyuntura tras tres años de estancamiento económico, no quería tomar medidas que pongan en peligro la demanda interna, que calificó de "aún frágil". "La pregunta era: ¿hacemos un presupuesto que estrangule la coyuntura o uno que la estimule?", dijo el ministro.
Por otra parte, Eichel acusó a la oposición de incoherencia por considerar que mientras en el debate general se pide reducir la deuda, sus expertos, en los debates particulares sobre el presupuesto de cada cartera, piden un aumento del gasto. La oposición conservadora y liberal está convencida de que tampoco en 2005 el gobierno podrá ajustarse a sus cálculos y cree que el endeudamiento será nuevamente superior a las inversiones, como ha ocurrido durante estos últimos años de estancamiento. La Constitución sólo permite que el endeudamiento supere las inversiones en casos de crisis económica. El problema es que si se confirma que Alemania ha salido del estancamiento, el Gobierno no podrá recurrir el próximo año a este instrumento para asegurar la constitucionalidad del erario y la oposición se vería confirmada en su tesis.
Para que el presupuesto no se desborde la economía deberá crecer en 2005 un 1,7 por ciento, pues esa es la cifra en la que el gobierno ha basado su cálculo. La mayoría de los expertos, sin embargo, parten de un crecimiento de cerca del 1,5 por ciento. La cartera con un presupuesto más alto sigue siendo la de Asuntos Sociales, con 84.690 millones de euros de los cuales cerca de 78.000 millones tiene que ser transferidos a los seguros de pensiones. Las inversiones en infraestructura de transporte crecerán ligeramente, de 10.700 a 10.800 millones de euros, mientras que el Ministerio de Defensa recibirá 100 millones más que este año y además podrá disponer de cerca 100 millones adicionales procedentes de la venta de propiedades de las Fuerzas Armadas.
El Ministerio de Investigación y Ciencia también está dentro de los ganadores del presupuesto de 2005 con 700 millones adicionales para la financiación de universidades de elite y un aumento del 3 por ciento en el presupuesto para apoyar centros de investigación extrauniversitarios. El recorte proporcionalmente más significativo lo sufrirá la cartera de Familia, que tendrá a su disposición 4.630 millones de euros, un 4 por ciento menos que en el año en curso.
Al mismo tiempo, se pretende reducir el déficit al 2,9 por ciento del PIB, lo que supondría que Alemania cumpliría por primera vez los criterios de Maastricht después de tres años consecutivos de superar el límite del 3 por ciento. Eichel reconoció recientemente que los presupuestos del 2005 han resultado los más difíciles de su carrera.
En el debate de este jueves, el ministro admitió que algunas medidas de consolidación eran problemáticas, debido a que se trata de ingresos únicos, procedentes de privatizaciones o ventas de ingresos futuros, pero subrayó que no tenía mucho margen a causa de la mayoría de la oposición en la Cámara Alta (Bundesrat). El Gobierno intentó abolir una serie de privilegios fiscales para mejorar los ingresos del Estado pero sus propuestas fueron rechazadas por el Bundesrat por lo que para el presupuesto de 2005 Eichel ha optado por medidas que sólo necesiten la aprobación del Bundestag.
Sin embargo, el ministro volvió a apelar a la Unión Cristianodemócrata (CDU) para que abandone su actitud de bloqueo y recordó que los problemas de ingresos fiscales afectan también a los presupuestos de los estados federados. Eichel reiteró asimismo que se había llegado a un límite en el ahorro y que, en medio de una recuperación de la coyuntura tras tres años de estancamiento económico, no quería tomar medidas que pongan en peligro la demanda interna, que calificó de "aún frágil". "La pregunta era: ¿hacemos un presupuesto que estrangule la coyuntura o uno que la estimule?", dijo el ministro.
Por otra parte, Eichel acusó a la oposición de incoherencia por considerar que mientras en el debate general se pide reducir la deuda, sus expertos, en los debates particulares sobre el presupuesto de cada cartera, piden un aumento del gasto. La oposición conservadora y liberal está convencida de que tampoco en 2005 el gobierno podrá ajustarse a sus cálculos y cree que el endeudamiento será nuevamente superior a las inversiones, como ha ocurrido durante estos últimos años de estancamiento. La Constitución sólo permite que el endeudamiento supere las inversiones en casos de crisis económica. El problema es que si se confirma que Alemania ha salido del estancamiento, el Gobierno no podrá recurrir el próximo año a este instrumento para asegurar la constitucionalidad del erario y la oposición se vería confirmada en su tesis.
Para que el presupuesto no se desborde la economía deberá crecer en 2005 un 1,7 por ciento, pues esa es la cifra en la que el gobierno ha basado su cálculo. La mayoría de los expertos, sin embargo, parten de un crecimiento de cerca del 1,5 por ciento. La cartera con un presupuesto más alto sigue siendo la de Asuntos Sociales, con 84.690 millones de euros de los cuales cerca de 78.000 millones tiene que ser transferidos a los seguros de pensiones. Las inversiones en infraestructura de transporte crecerán ligeramente, de 10.700 a 10.800 millones de euros, mientras que el Ministerio de Defensa recibirá 100 millones más que este año y además podrá disponer de cerca 100 millones adicionales procedentes de la venta de propiedades de las Fuerzas Armadas.
El Ministerio de Investigación y Ciencia también está dentro de los ganadores del presupuesto de 2005 con 700 millones adicionales para la financiación de universidades de elite y un aumento del 3 por ciento en el presupuesto para apoyar centros de investigación extrauniversitarios. El recorte proporcionalmente más significativo lo sufrirá la cartera de Familia, que tendrá a su disposición 4.630 millones de euros, un 4 por ciento menos que en el año en curso.
