Después de que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, admitiese en el Congreso durante el debate a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado de 2011 que, tal vez, la economía española no crezca el 1,3% del PIB en 2011, abriendo así la puerta a un plan alternativo para reducir el déficit, la incógnita está en aire: ¿Cómo piensa el Gobierno cumplir sus objetivos?
El Gobierno está preparando el "Plan B" que tantos meses llevan negando. Según informa este lunes elEconomista, Economía prepara un nuevo aumento de los Impuestos Especiales. La subida de impuestos es la única solución para engrosar las arcas del Estado y contrarrestar el déficit por la vía de los ingresos sin que sea necesario cumplir las previsiones macroeconómicas que se habían planteado en los presupuestos.
Incrementar impuestos directos, como la renta, o indirectos, como el IVA, son medidas muy poco populares para los políticos debido a que las modificaciones en el IRPF son perfectamente visibles para los contribuyentes y a que subidas de IVA afectan a todos los consumidores y, por tanto, a todo el electorado. Por ello, el citado Plan B que prepara el Gobierno descarta actuar de nuevo sobre este tipo de impuestos.
Para lograr sus objetivos, se centrará en aumentar los tributos especiales sobre hidrocarburos, alcohol, cerveza, tabaco y electricidad. Será fácil aumentar los ingresos modificando los impuestos sobre la gasolina y el tabaco, ya que son bienes con una demanda poco sensible respecto a variaciones en su precio. El tabaco por ser un bien que genera adicción y la gasolina por ser un bien que no se puede sustituir por otro.
Otra excusa para subir el precio del tabaco, al igual que el del alcohol, serán las razones sanitarias. Pero la verdadera razón es que son de nuevo los consumidores los que tendrán que pagar el precio del "Plan B" que, por el momento, sigue sin admitir en público el Gobierno.