LD (EFE) Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Zaplana aseguró que "no hay acuerdo todavía", ya que el grupo de trabajo de la Comisión sólo ha elaborado un documento, que ahora se someterá a la consideración de los grupos parlamentarios. Lo que "conozco en este momento", dijo Zaplana en respuesta a la pregunta de un periodista, y "comprenda mi prudencia", añadió, es que las recomendaciones planteadas "son muy razonables". En su opinión, de la lectura del texto se puede deducir "un apoyo y una consideración positiva de las políticas del Ejecutivo en los últimos años", lo que, a su juicio, anima a "incentivarlas y seguir trabajando en esa dirección".
La diputada socialista Isabel López i Chamosa dijo el jueves a última hora de la tarde que la Comisión no permanente del Pacto de Toledo había dejado "prácticamente cerrado" el borrador con sus recomendaciones para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones los próximos cinco años, y que recoge las demandas "fundamentales" del PSOE. Según explicó la parlamentaria, en la reunión del jueves los portavoces de la Comisión ultimaron las diferentes recomendaciones, por lo que sólo falta estudiar una solicitud de CiU para que sea traspasada a las comunidades la gestión de la Seguridad Social.
Este punto será tratado el próximo martes en una nueva reunión, pero ya saben que no se incorporará al texto final. En las próximas dos semanas, los grupos estudiarán el borrador definitivo con el que se reeditará el Pacto de Toledo de 1995. Posteriormente, los próximos días 24 y 25 el documento será sometido a la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, con lo que el texto final podría ser enviado al Pleno del Congreso para su aprobación en octubre.
Puntos principales del borrador del Pacto de Toledo
Del borrador pactado, la diputada socialista destacó que en él se recomienda mejorar las pensiones de viudedad, limitar los recursos públicos destinados a las prejubilaciones, la atención de los problemas de la dependencia (por edad, enfermedad o deficiencia) y el acortamiento de doce a cinco años del plazo que tiene el Gobierno para hacerse cargo de los complementos a mínimos de las prestaciones no contributivas.
Además, no se establece que se utilizará toda la vida laboral para el cálculo de las pensiones, sino que habrá de irse aumentado la contributividad de forma progresiva, "como se ha hecho en los últimos años". De esto se desprende, según indicó la diputada socialista, que serán los agentes sociales los que decidirán si han de aumentarse los quince años actuales necesarios para percibir una prestación.
La diputada socialista Isabel López i Chamosa dijo el jueves a última hora de la tarde que la Comisión no permanente del Pacto de Toledo había dejado "prácticamente cerrado" el borrador con sus recomendaciones para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones los próximos cinco años, y que recoge las demandas "fundamentales" del PSOE. Según explicó la parlamentaria, en la reunión del jueves los portavoces de la Comisión ultimaron las diferentes recomendaciones, por lo que sólo falta estudiar una solicitud de CiU para que sea traspasada a las comunidades la gestión de la Seguridad Social.
Este punto será tratado el próximo martes en una nueva reunión, pero ya saben que no se incorporará al texto final. En las próximas dos semanas, los grupos estudiarán el borrador definitivo con el que se reeditará el Pacto de Toledo de 1995. Posteriormente, los próximos días 24 y 25 el documento será sometido a la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, con lo que el texto final podría ser enviado al Pleno del Congreso para su aprobación en octubre.
Puntos principales del borrador del Pacto de Toledo
Del borrador pactado, la diputada socialista destacó que en él se recomienda mejorar las pensiones de viudedad, limitar los recursos públicos destinados a las prejubilaciones, la atención de los problemas de la dependencia (por edad, enfermedad o deficiencia) y el acortamiento de doce a cinco años del plazo que tiene el Gobierno para hacerse cargo de los complementos a mínimos de las prestaciones no contributivas.
Además, no se establece que se utilizará toda la vida laboral para el cálculo de las pensiones, sino que habrá de irse aumentado la contributividad de forma progresiva, "como se ha hecho en los últimos años". De esto se desprende, según indicó la diputada socialista, que serán los agentes sociales los que decidirán si han de aumentarse los quince años actuales necesarios para percibir una prestación.