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La operación debe su nombre a un hotel de la localidad leonesa de Ponferrada. En el Hotel Temple se producían encuentros rápidos entre “narcos” colombianos y gallegos que despertaron las sospechas de la policía. Desde mayo del 99, los agentes establecen una vigilancia especial en torno a cuatro personas. Se trata de los gallegos José Manuel Vila Sieira y José Manuel Rodríguez Sanisidro. Estos dos mantienen contactos periódicos con un “pez gordo” del tráfico de drogas: Alfonso León, alias El Embajador, y con su manager, Ana Garrido, La Rubia. Auque en un principio el objetivo de la operación en aprehender un importante alijo de cocaína, pronto las investigaciones llevan al juez Garzón a ser algo más ambicioso. Según sus palabras, hay que destruir la plataforma del cartel de Bogotá en España y para ello cuenta con la colaboración del MI6 británico (el servicio de espionaje) y Europol.
El 4 de junio es el día D. La hora, las 4:30 de la madrugada. Todo está listo entonces para el abordaje del Tammsaare donde se sospecha que hay varias toneladas de droga que de un momento a otro van a ser transportadas a otro barco en alta mar. No se espera al intercambio y se lleva a cabo el abordaje. El Petrel avanza escoltado por el Centinela, un patrullero de la Armada. Son 350 hombres, entre policías, geos y marinería a 960 millas náuticas de las Canarias. Detienen a los 16 tripulantes. Ninguno opone resistencia y sólo se registra un incidente, el segundo de a bordo del Tammsaare sufre un infarto y muere prácticamente en el acto. La operación no se detiene con estos arrestos y paralelamente, entre Madrid, Alicante y Galicia son detenidas 38 personas. La coca incautada supera las cinco toneladas.
Durante los dos años en los que operó el grupo antes de su desarticulación, se calcula que la cantidad de cocaína transportada y distribuida dentro y fuera de España fue de 52.000 kilos, a razón de unos mil kilos cada quince días. Dentro de estas actividades, según el erlato fiscal, la organización "comisionó" al fugado Ruiz Santamaría, de nacionalidad colombiana, para trasladarse a España donde, además de coordinar y supervisar los transportes de droga, determinaba el reparto de las diferentes partidas de estupefacientes que se introducían en el territorio nacional. Para los 38 acusados solicita penas que van desde los 60 años de cárcel que pide para Ruiz Santamaría a los 14 años para los tripulantes del Tammsaare, además de multas millonarias para todos ellos. El fiscal considera los hechos constitutivos de delitos contra la salud pública, contrabando y falsificación de documento oficial.
Información extraída del escrito fiscal y de la biografía de Pilar Urbano, Garzon. El hombre que veía amanecer
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El 4 de junio es el día D. La hora, las 4:30 de la madrugada. Todo está listo entonces para el abordaje del Tammsaare donde se sospecha que hay varias toneladas de droga que de un momento a otro van a ser transportadas a otro barco en alta mar. No se espera al intercambio y se lleva a cabo el abordaje. El Petrel avanza escoltado por el Centinela, un patrullero de la Armada. Son 350 hombres, entre policías, geos y marinería a 960 millas náuticas de las Canarias. Detienen a los 16 tripulantes. Ninguno opone resistencia y sólo se registra un incidente, el segundo de a bordo del Tammsaare sufre un infarto y muere prácticamente en el acto. La operación no se detiene con estos arrestos y paralelamente, entre Madrid, Alicante y Galicia son detenidas 38 personas. La coca incautada supera las cinco toneladas.
Durante los dos años en los que operó el grupo antes de su desarticulación, se calcula que la cantidad de cocaína transportada y distribuida dentro y fuera de España fue de 52.000 kilos, a razón de unos mil kilos cada quince días. Dentro de estas actividades, según el erlato fiscal, la organización "comisionó" al fugado Ruiz Santamaría, de nacionalidad colombiana, para trasladarse a España donde, además de coordinar y supervisar los transportes de droga, determinaba el reparto de las diferentes partidas de estupefacientes que se introducían en el territorio nacional. Para los 38 acusados solicita penas que van desde los 60 años de cárcel que pide para Ruiz Santamaría a los 14 años para los tripulantes del Tammsaare, además de multas millonarias para todos ellos. El fiscal considera los hechos constitutivos de delitos contra la salud pública, contrabando y falsificación de documento oficial.
Información extraída del escrito fiscal y de la biografía de Pilar Urbano, Garzon. El hombre que veía amanecer
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