L D (EFE)
La iniciativa, que incorporó varias enmiendas del Grupo Mixto y de IU, fue rechazada por 282 votos -PP, PSOE y CC- frente a los 36 de CiU, IU y del Grupo Mixto. Pedía que el Pleno del Congreso manifieste su más enérgica condena por esas afirmaciones, aprecia que las mismas deberían conducir a su renuncia y considera oportuno que cada vez que 50 diputados presenten un recurso soliciten la recusación de Jiménez de Parga, al entender que su imparcialidad ha quedado cuestionada.
Al justificar su rechazo, la diputada del PP Carmen Matador, que reconoció que "el tono" de las declaraciones de Jiménez de Parga "quizás no fue el más apropiado", consideró "dudoso" que el Congreso pueda recusar "a la quinta autoridad del Estado". En su opinión, la proposición "choca con el ordenamiento jurídico", ya que el Congreso no participa en la designación del presidente del Tribunal Constitucional y adujo "serios reparos" a que la Cámara "pueda imponer normas de conducta a sus miembros", en relación a la última parte de la iniciativa.
Juan Fernando López Aguilar, del PSOE, que defendió una enmienda que valora la labor del Tribunal, estima que las declaraciones son desafortunadas y defiende la realidad plurinacional de España, destacó que la iniciativa de CiU "no es proporcional" y pidió "templanza y mesura" en vez de "la apelación a la confrontación institucional". El diputado de CiU Jospe López de Lerma precisó que la trayectoria de Jiménez de Parga "siempre ha sido cercana al poder" y apreció una "desconsideración total, plena y profunda sobre la Constitución" en sus manifestaciones, "lo que es más grave siendo el presidente" del Tribunal.
Insistió en que la Constitución "no creó las realidades vasca y catalana", sino que la Carta Magna vino a reconocer "una realidad preexistente" y subrayó que la autonomía "no es una técnica administrativa, sino una opción política". López de Lerma recordó que en otoño habrá elecciones en Cataluña, de las que saldrá un nuevo presidente de la Generalitat, "que hará el 126", por lo que "ni la institución, ni el numeral nacen en 1978", ni "la historia es una invención". Luis Carlos Rejón, de IU, afirmó que Jiménez de Parga "parece un subalterno del Gobierno" y subrayó que es "un jurista preconstitucional, con acentuados rasgos antinacionalistas y xenófobos".
El diputado de CC Luis Mardones se mostró preocupado por las declaraciones, pero señaló que la iniciativa "hace un tremendo daño a la institución", por lo que "es hora de disculpar conductas personales y de amparar a la institución".
Al justificar su rechazo, la diputada del PP Carmen Matador, que reconoció que "el tono" de las declaraciones de Jiménez de Parga "quizás no fue el más apropiado", consideró "dudoso" que el Congreso pueda recusar "a la quinta autoridad del Estado". En su opinión, la proposición "choca con el ordenamiento jurídico", ya que el Congreso no participa en la designación del presidente del Tribunal Constitucional y adujo "serios reparos" a que la Cámara "pueda imponer normas de conducta a sus miembros", en relación a la última parte de la iniciativa.
Juan Fernando López Aguilar, del PSOE, que defendió una enmienda que valora la labor del Tribunal, estima que las declaraciones son desafortunadas y defiende la realidad plurinacional de España, destacó que la iniciativa de CiU "no es proporcional" y pidió "templanza y mesura" en vez de "la apelación a la confrontación institucional". El diputado de CiU Jospe López de Lerma precisó que la trayectoria de Jiménez de Parga "siempre ha sido cercana al poder" y apreció una "desconsideración total, plena y profunda sobre la Constitución" en sus manifestaciones, "lo que es más grave siendo el presidente" del Tribunal.
Insistió en que la Constitución "no creó las realidades vasca y catalana", sino que la Carta Magna vino a reconocer "una realidad preexistente" y subrayó que la autonomía "no es una técnica administrativa, sino una opción política". López de Lerma recordó que en otoño habrá elecciones en Cataluña, de las que saldrá un nuevo presidente de la Generalitat, "que hará el 126", por lo que "ni la institución, ni el numeral nacen en 1978", ni "la historia es una invención". Luis Carlos Rejón, de IU, afirmó que Jiménez de Parga "parece un subalterno del Gobierno" y subrayó que es "un jurista preconstitucional, con acentuados rasgos antinacionalistas y xenófobos".
El diputado de CC Luis Mardones se mostró preocupado por las declaraciones, pero señaló que la iniciativa "hace un tremendo daño a la institución", por lo que "es hora de disculpar conductas personales y de amparar a la institución".