Una operación policial en la que ha intervenido el Grupo Especial de Operaciones en la sierra madrileña ha permitido liberar a una persona que había sido secuestrada.
La víctima llevaba 48 horas en ropa interior, atada de pies y manos a una cama situada en el interior de un cobertizo, a temperaturas muy bajas, y con un vaso de agua y un trozo de pan como alimento.
En el transcurso de la operación han sido detenidos los tres secuestradores, entre ellos el propietario de la finca, que exigieron 4.000 euros a un familiar del secuestrado para su liberación.