El discurso del presidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, se ha referido a un supuesto "derecho a decidir" que los andaluces ejercitaron en las manifestaciones del 4 de diciembre de 1977, pero olvidó decir que las reclamaciones andaluzas se resolvieron dentro de la legalidad, no fuera de ella. ABC interpreta que se anima con ello al nacionalismo catalán que blande el derecho a decidir por encima de la Constitución.
El "derecho a decidir" es la base del discurso nacionalista en Cataluña, cuyo gobierno autonómico recientemente constituido ha fijado para dentro de dos años el referéndum de autodeterminación con la independencia de España en perspectiva. El párrafo en cuestión del discurso navideño de Griñán alude claramente a este "derecho" cuando dice textualmente que -los andaluces- "salimos masivamente a la calle para conquistar el derecho a decidir por nosotros mismos, el derecho a elegir el mejor futuro para nosotros, para nuestros hijos y nietos".
ABC recalca que la alusión de Griñán a un retrospectivo "derecho a decidir" de los andaluces puede tomarse como un balón de oxígeno a las tesis soberanistas defendidas por los separatistas catalanes y vascos en línea con el auxilio demostrado por el expresidente Manuel Chaves al tripartito catalán que encabezaba el PSC cuando se aprestó a reformar también el Estatuto de Autonomía de Andalucía en consonancia con la revisión del texto de autogobierno que se planteaba desde Cataluña.
La Razón incide en la misma interpretación y añade que "lo que quiere ahora el Gobierno andaluz: otra gran manifestación el 28 de febrero de 2013, con la que patrimonializar el descontento de la ciudadanía ante la crisis económica y erosionar al Ejecutivo de Rajoy. Para buscar más trascendencia, citó también los conocidos como Pactos de La Moncloa que guiaron la transición española allá por el año 1977 y apostilla: "Ése es el particular referéndum del bipartito. Gente en la calle para presionar al Gobierno central, al que culpa de la situación de crisis que como él mismo reconoció al inicio de discurso arrancó hace cinco años".
Por su parte, El País hace hincapié en una parte del discurso de Griñán que se refiere a los bancos, a los que exige presten el dinero necesario a los emprendedores andaluces porque han recibido mucho dinero del Estado para resolver sus problemas.
El Mundo subraya el llamamiento de Griñán a unos pactos de Estado, similares a los Pactos de la Moncloa que según él repartieron equitativamente las desgracias de la crisis de entonces, y a un gran Pacto por Andalucía, con impulso de la economía pero también de "preservar los servicios públicos esenciales", entre ellos la sanidad, la educación, la atención a las personas mayores y seguir apoyando a los que tienen más dificultades como los parados, los desahuciados, los dependientes y los discapacitados.
Como ya viene siendo costumbre, en el discurso no hubo ni una palabra sobre el millón y medio de parados y ninguna palabra sobre la corrupción alarmante representada por el caso de los ERE, Invercaria, la formación profesional, etc. Por si fuera poco, el mensaje de Navidad fue asimismo bipartito. Si Griñán recogía las mieles de la televisión andaluza, el vicepresidente de la Junta y coordinador general de IU en Andalucía, Diego Valderas, pastoreaba la agencia Efe.
La respuesta de Zoido
El presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, lamentó que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, "hable como si no hubiera perdido las elecciones" en su tradicional discurso de Fin de Año. Zoido criticó que además "no se dé por aludido ni en la responsabilidad de la situación de crisis económica, social y de paro que sufre nuestra tierra, ni tampoco en los casos de corrupción que ha protagonizado su gobierno este año", y por los que, desgraciadamente, "ha sido noticia de portada".
El dirigente popular, subrayó la "falta de autocrítica y de propósito de enmienda" del discurso de Griñán que "como es habitual, pretende dar lecciones como el presidente que nos ha llevado a la ruina del 35 por ciento de paro y que ha protagonizado una sonada derrota electoral", algo que, a su juicio, "demuestra el fracaso de un modelo que no es exportable, como pretende Griñán, que encuentra el continuismo con el gobierno del bipartito, y que no está dispuesto a cambiar".
"Los andaluces tenemos fuerzas y ganas para luchar y salir todos juntos de la crisis, pero tenemos un presidente autonómico que nos quiere condenar al enfrentamiento", apuntó el presidente del PP andaluz. Juan Ignacio Zoido dijo que "son fechas para alentar la esperanza y la ilusión, todos tenemos buenos propósitos y ganas renovadas al empezar el año, menos Griñán, que sólo piensa en sustituir a Rubalcaba".
"Griñán ha demostrado en este año que no tiene altura de miras ni la capacidad de diálogo necesarias para mencionar los Pactos de la Moncloa", dijo Zoido, quien concluyó diciendo que "es un discurso al que le faltan disculpas por toda la cadena de escándalos de corrupción de su administración que ha caracterizado 2012, y por las políticas que nos han llevado a ser la comunidad con más paro de España".