Tal día como hoy, 4 de febrero, pero de 2008, Libertad Digital reproducía lo más interesante de la entrevista que el actor Alberto San Juan concedió a Madrid Sindical: "Alberto San Juan: '¿Por qué hay que votar? Para que no gane el PP'". El polémico artista animó así a los simpatizantes de izquierdas para que acudieran a las urnas el 9 de marzo de ese año ya que "me parecería muy grave que esta derecha recuperase el poder".
Además, confesó ser votante de Izquierda Unida y echó un capote al Gobierno de Zapatero que para él "lo ha tenido muy difícil" en esta legislatura "con una oposición marcada por el espíritu previo al siglo de las luces". En otra entrevista durante el rodaje de la película El amor no es lo que era volvió a cargar contra la derecha. Le preguntaron por qué parecía que los actores e intelectuales de derechas hacen gracia y los de izquierdas caen mal. Alberto San Juan se destapó diciendo que "yo creo que no hay intelectuales de derechas. O son intelectuales o son de derechas. Otra cosa es que haya gente con habilidad mental, capacidad intelectual y estudios que defienda el poder, que sea reaccionario, que esté en contra de la emancipación del género humano, es decir, que sea de derechas". Concluyó diciendo que "realmente es que no conozco actores de derechas".
En marzo de 2012, en una entrevista para promocionar su película La montaña rusa aseguró que "vivimos un momento terrible. No es una crisis, es un asalto desde el poder contra la ciudadanía y la democracia". Y aseguró que hemos llegado a esto "porque cayó el Muro de Berlín y la posibilidad de una alternativa al capitalismo".
Este enemigo del capitalismo se encerró junto al también actor Willy Toledo en el Teatro Español de Madrid en el marco de la huelga general del 14-N (2012) desde la noche anterior. Con esta acción, autodefinida como una protesta de "desobediencia civil legítima y pacífica", reclamaban la dimisión del ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, y el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle. Además, reclamaban la no aprobación de la "Ley Wert de la Enseñanza", porque entendían que buscaba "desmantelar el sistema público" y pedían la derogación de la aplicación del IVA del 21% a los productos culturales y su reducción al 4%.
Ya en plena jornada de huelga general, los actores Willy Toledo y Alberto San Juan seguían durmiendo dentro del Teatro Español pasadas las 10 de la mañana. Aún así, este último aseguró que "la movilización social es imprescindible para cambiar la realidad que se impone desde el poder" y se mostró convencido de que la cultura "nunca va a acabar, por mucho que sea desamparada, perseguida e ignorada".