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La contabilidad oculta de Guerrero tuvo la aprobación de Griñán

Llevaba su propia contabilidad secreta sobre las ayudas a ERE fraudulentos pagados con fondos públicos y anotaba las entradas y salidas de dinero.

Francisco Javier Guerrero, ex director general de Empleo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía y principal imputado en el caso de las prejubilaciones trucadas y ayudas a empresas con el "fondo de reptiles", que investiga el juzgado de instrucción número 6 de Sevilla, apuntaba sus operaciones en una contabilidad personal desde 2001 a 2008.

De ser auténticos los papeles manuscritos aportados hoy por ABC, se deduce que contaba con el asentimiento de la Consejería de Economía y Hacienda en tiempos que estaba regentada por José Antonio Griñán, actual presidente de la Junta. Naturalmente, desmonta la defensa de este último construida por la Junta de Andalucía y deja en ridículo, una vez más, la labor de la Comisión de Investigación del Parlamento andaluz.

Guerrero llevaba su propia contabilidad secreta sobre las ayudas a ERE fraudulentos pagados con fondos públicos y anotaba manualmente las entradas y salidas de dinero. El destino de ese dinero y los beneplácitos de la consejería de Hacienda, nada menos que 522 millones de euros esparcido entre prejubilados de empresas donde nunca trabajaron, sociedades en crisis -muchas de ellas gestionadas por excargos socialistas- y ayuntamientos en manos del PSOE, fueron consignados manualmente, al menos en parte. Queda claro en esos papeles que la Consejería de Economía y Hacienda en la época de José Antonio Griñán (2004/09), ordenaba los pagos que este comprometió sin tener cobertura suficiente en los presupuestos de la Junta.

En un folio manuscrito, Guerrero anota que pactó telefónicamente el 23 de mayo de 2005 con Julia Núñez, directora general de Tesorería de la Consejería que dirigía Griñán un calendario de pagos de los ERE atrasados y apremiaba a la agencia encargada de abonarlos a actuar con urgencia.

Del manuscrito puede deducirse que el equipo del actual presidente andaluz no sólo conocía el modo caótico con el que este rumboso ex alto cargo de la Consejería de Empleo comprometía fondos con las empresas, prejubilados y aseguradoras, sino que Hacienda pactó con él en mayo de 2005 un calendario para librar las ayudas.

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