Tal día como hoy, 17 de septiembre, pero de 2008, Libertad Digital contaba en su portada la reacción de las diputadas del Partido Popular de Cantabria y acusaban a Revilla de "apología de la prostitución" en el programa de Buenafuente.
El entonces presidente de Cantabria acudió al programa de La Sexta para ser entrevistado, en este caso, por Berto Romero, compañero de Buenafuente y directivo de la compañía El Terrat. Durante la distendida charla, el presentador le recordó a Revilla que un día dijo que "para ligar es mejor ir al grano que ser guapo", por lo que le preguntó: "¿Se le ha dado bien lo de ligar?". Miguel Ángel Revilla contestó: "Yo en la época, hablo de los 18 años, cuando fui a Bilbao. Entonces era complicadísimo ligar, sobre todo para gente de este porte… En aquella época era prácticamente imposible. Hombre, si yo hubiera medido 1,80, ojos azules… Yo mojé por primera vez con 18 años… y pagando". Tras las risas y aplausos del público y presentador, quiso aclarar: "Yo soy absolutamente monógamo y estoy enamorado de mi mujer que es guapísima".
Estas desafortunadas declaraciones provocaron la reacción dentro del Partido Popular de Cantabria. Las siete diputadas del PP en la región arremetieron contra Revilla por sus manifestaciones y las calificaron de "inadmisibles y humillantes", por lo que aseguraron que el presidente de Cantabria, por su cargo, debe hablar de proyectos para mejorar la vida de los cántabros y no dar "una imagen extemporánea, paleta y rancia de machismo trasnochado".
Según la parlamentaria popular Tamara González, con esas manifestaciones Revilla "induce" a los jóvenes "a tener su primera experiencia sexual pagando" por lo que hizo "apología de la prostitución". Desde el PP también criticaron que la entonces vicepresidenta regional y secretaria general del PSOE cántabro, Lola Gorostiaga, no reaccionara, al igual que la directora de la Mujer, la socialista Ana Isabel Méndez, ni las parlamentarias del PRC: "Parecen haber olvidado, en un claro ejercicio de amnesia colectiva, que a la mujer se la debe defender siempre y no sólo cuando es rentable políticamente".
Miguel Ángel Revilla se vio obligado a dar una rueda de prensa que él mismo calificó de "inaudita". El presidente cántabro lamentó que el PP se dedicara a criticarle por ese asunto "con la que está cayendo y la de problemas que hay en el mundo y en España". Aseguró que no tiene que "pedir disculpas" ni porqué "arrepentirse" por algo que ocurrió en 1960 y que era "normal" y "habitual" en aquellos tiempos, ya que, a su juicio, como presidente lo que se le tiene que juzgar no es por un acto “sin más trascendencia”, sino por lo que es ahora. “A las personas hay que valorarlas por la trayectoria de una vida, no por anécdotas o chascarrillos”, añadió.
Consideró "impresentable" la actitud de las diputadas del PP porque "no vale todo en política, no vale atacar a la gente de esa manera". A su juicio, lo que ocurría es que el PP tiene "obsesión" por "atacarle". Insistió en que las representantes regionales del Partido Popular eran unas "hipócritas" y se refirió a ellas como "sepulcras blanqueadas", es decir, relucientes por fuera y sucias por dentro.
Para terminar, lanzó un reto: "Si hay alguna persona en Cantabria o fuera que, desde que vine de Bilbao, me haya visto una sola vez en un club de alterne, dejo de cobrar el sueldo del próximo año y se lo entrego".