La consejera de Educación, Cultura y Universidades de Baleares, Joana María Camps, afronta este miércoles por la tarde su quinta reunión con los convocantes de la huelga indefinida que desde hace tres semanas mantiene prácticamente paralizada la enseñanza pública en las islas.
Camps ha asegurado que acudirá a la reunión "con ilusión, pensando en positivo y esperando que la otra parte dé un paso adelante para poder cerrar definitivamente el conflicto" y desconvocar los paros de docentes que se mantiene desde el pasado 16 de septiembre. "La consejería ha dado un paso de gigante cediendo a que la aplicación sea voluntaria en primero de la ESO, y, además, ha pactado seis reivindicaciones laborales del profesorado", recordó, "pero, cuando se negocia, las dos partes tienen que estar dispuestas a ceder y no sólo una".
Poco antes, desde el departamento que dirige Camps se ha dado instrucciones precisas a los centros educativos públicos y concertados de las islas para que todos los docentes que estén en su puesto de trabajo impartan clase y avancen temario. "Quiero tranquilizar a los padres en este sentido, basta con que vaya un niño a clase para que los docentes empiecen a avanzar materia", dijo la consejera. Y añadió: "No es lo mismo que un niño no vaya porque está enfermo, que el que no vaya porque no quiere. Todo el que vaya a clase tiene derecho a recibir enseñanza".
Este mismo martes, Laura Venzal denunciaba en Libertad Digital esta situación de parálisis durante días en su instituto. A ella y otros compañeros les tacharon de "esquiroles" y "egoístas" por querer empezar el curso. Si bien es cierto que en su centro se han comenzado a impartir clases con normalidad, no ocurre lo mismo en otros muchos colegios públicos, algo que desde entidades como Círculo Balear cuestionan su legalidad. Tal es la desesperación de cada vez más padres, que muchos de ellos están solicitando el traslado de la pública a la concertada.